Allí con la flor

Nada mejor para describir cómo nos sentimos los madrileños con el Gobierno central, y con su delegada Amparo Valcarce, que la magnífica canción del añorado Javier Krahe, cuyo estribillo decía aquello de «y yo allí con la flor como un gilipollas, madre». La última y de nuevo absolutamente imprevisible, para el gobierno, nevada del pasado fin de semana colapsó la A-6 y retuvo durante más de seis horas a los conductores madrileños. Mientras, la delegada le daba al bailoteo en un acto electoral. Unos bailan y otros esperan con la flor, gastando combustible. No me negarán que atender a los intereses de partido ante que a los de los madrileños no es la mejor manera de ganarse nuestro afecto. Es más que evidente que el trato a Madrid en materia de inversiones es como mínimo discriminatorio, que la opinión de los madrileños en materia de financiación autonómica es obvia, y que todo esto se produce por la falta de reivindicaciones nacionalistas o regionalistas de nuestros conciudadanos. Lo que puede pasar es que lleguen al límite porque una cosa es que no nos den dinero y otra que nos falten el respeto obligándonos a pasar «una agradable tarde de viernes encerrados en nuestros coches». El PSOE debería dejar que Madrid duerma, porque el día que despierte…
 El PSOE debería dejar que Madrid duerma, porque el día que despierte……….