Minsk

Siete de los 9 candidatos detenidos tras las elecciones en Bielorrusia

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, defendió hoy la represión policial de la "barbarie opositora"tras las elecciones presidenciales del domingo, durante la que fueron detenidos varios candidatos de la oposición y cientos de activistas.

Los cuerpos de seguridad "defendieron al país y al pueblo de la barbarie y la destrucción. Lo que intentaron organizar ayer en Minsk no es democracia, sino bandidaje", afirmó Lukashenko en rueda de prensa, según la agencia oficial Belta.

"Las fuerzas de seguridad actuaron con paciencia ante el descontrol de los jóvenes hasta que se toparon con artefactos explosivos, pogromos y apaleamientos de ciudadanos", dijo. Lukashenko, que fue reelegido el domingo con el 79,67 por ciento de los votos, según los resultados oficiales divulgados por la Comisión Electoral Central (CEC), aseguró que "en ningún país civilizado nadie contemporizaría con esa clase de vándalos".

"Camiones lanzadores de agua, balas de goma, gas lacrimógeno, detenciones masivas, y todos se dispersan en un minuto", dijo Lukashenko, que lamentó haber recurrido a efectivos militares para repeler a los manifestantes.

Al mismo tiempo, advirtió de que los opositores detenidos que hayan participado en los disturbios violentos de anoche en Minsk serán enviados a prisión "según dicta la ley". De acuerdo con la oposición bielorrusa, siete de los nueve candidatos que desafiaron a Lukashenko en los comicios presidenciales han sido detenidos por las fuerzas de seguridad.

La Justicia bielorrusa, que comenzó hoy a juzgar a los detenidos, informó de que ha incoado expedientes penales según el artículo 293 del Código Penal (organización de disturbios masivos), cargos que podrían acarrear a los procesados hasta 15 años de prisión.

Tras el cierre anoche de los colegios electores, miles de manifestantes se congregaron en el centro de la capital bielorrusa y marcharon hacia la sede del Gobierno, que intentaron asaltar sin éxito antes de ser repelidos por la policía.