Las «Tablas» de Meco

MADRID- La naturaleza no entiende de planes urbanísticos ni proyectos municipales de ordenación urbana. Esta máxima se ha cumplido en la localidad madrileña de Meco, en el corredor del Henares, un municipio que ahora cuenta con un humedal de 30 hectáreas en una parcela que debiera estar ocupando ya la ampliación de un polígono industrial aledaño. La historia de esta minilaguna –pequeña en profundidad pero no en extensión– está íntimamente ligada al nacimiento de la carretera R-2 y a la construcción de un gigantesco almacén de la empresa textil Inditex. Para llevar a cabo la nueva vía se extrajeron tierras de una parcela cercana, al sur de la localidad, un área que tras los trabajos se quedó como un gran mordisco en el terreno. Después se construyó la nave de Zara en el polígono industrial y el inmueble comenzó a verter, de forma natural, el agua de lluvia en el socavón. Así, de unas obras, un charco se convirtió en un enorme vaso de agua que pronto fue visto por la fauna que atraviesa la región para sus migraciones como el lugar ideal para vivir y criar.

Desde el invierno de 2008 hasta ahora los miembros de la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá que están analizando este humedal, bautizado ya por los vecinos del municipio como las «Tablas de Meco», han contabilizado hasta 130 especies animales distintas. Ahora, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Universidad y la sociedad pública Arpegio, propietaria del terreno, negocian para preservar definitivamente este espacio de gran valor ecológico para la Comunidad.