Bilbao Basket

El Tau no ofrece fisuras

Rakocevic y Splitter, una pesadilla para el Madrid. Los de Plaza lo intentaron, pero los locales siempre encontraron respuestas

Llull intenta anotar ante la amenaza de Teletovic
Llull intenta anotar ante la amenaza de Teletoviclarazon

Cuando Reyes apareció en el Buesa Arena, allá por el minuto 25, el Real Madrid ya estaba quince puntos abajo (58-43). Era la consecuencia más lógica a la solidez del Tau y a la falta de uno de los referentes en el equipo de Joan Plaza. El Real Madrid apeló a una de sus armas identificativas de la temporada, el orgullo y la casta, para pelear al final, aunque no le sirvió de mucho. Cuando creyó que estaba en condiciones de luchar por el primer punto de la eliminatoria (78-71 a 4:30 del final), un triple de Rakocevic laminó las posibilidades de los blancos. Era la enésima prueba de que al Tau de ayer era muy complicado encontrarle las cosquillas. La jugada decisiva del serbio precedió a la quinta falta de Splitter, el mejor de los vitorianos. Él, casi en solitario, se merendó a to- do el juego interior madridista. En cinco minutos cargó con dos faltas a Reyes, y Felipe ya no existió hasta el tercer cuarto. Su siguiente pareja, Van den Spiegel, siguió el mismo camino. Massey tampoco fue rival. Splitter se adueñó de ambas zonas como si enfrente tuviera jugadores juveniles. Cerró la primera parte con 16 puntos, 10 rebotes y una sensación de dominio en el juego interior sin parangón en la actual temporada. A pesar de la exhibición del brasileño, el Madrid sólo caía por seis al descanso (44-38).La aparición de Rakocevic con siete puntos consecutivos disparó al Baskonia. El Madrid encajó un parcial de 14-5 y se encontró sin Reyes y con quince puntos por remontar en otros tantos minutos. Entre la aparición del pívot en ataque y en defensa, para frenar el efecto Splitter, una defensa zonal y los puntos de Mumbrú, el Real Madrid emprendió la recuperación. El esfuerzo se tradujo en aproximaciones a nueve, ocho y siete puntos, pero cuando pretendía ir más allá siempre encontraba una respuesta en el arsenal de Ivanovic. No importó que Splitter cayera eliminado con tres minutos por jugar. Rakocevic, los rebotes ofensivos, Prigioni... Siempre había algún argumento para que el campeón de Liga se quedase a una sola victoria de poder defender el título.