«Los deportistas generalmente visten bien»

–Para llevar sus diseños hay que tener un buen cuerpo, ¿cómo cuida el suyo?
–Comiendo poco y haciendo una tablita de pilates cada día. Soy profesora de pilates. Y luego hago tai chi, yoga y un poco de meditación, para tener el cuerpo sano y la mente, también.
–¿La moda del siglo XXI requiere constituciones más atléticas?
–Hombre, eso es lo ideal. Cuanto más atlética, alta y delgada estés, la prenda queda más bonita… Pero esto es un poco una utopía porque cada uno tiene el cuerpo de una manera y hay que hacer moda para todos.
–¿Por eso los deportistas son los mejores modelos?
–Porque son gente muy conocida, y porque son jóvenes, atléticos, guapos… En fin, lo tienen todo y lucen muy bien. Las marcas importantes saben que lograrán mayor repercusión si quien las publicita es un deportista. Sobre todo, además, porque llegan a todos los públicos.
–¿Y qué tal visten?
–En general, bien, y es porque están muy ligados al mundo de la moda y eso les influye.
–¿Le gusta más el estilo de los futbolistas, de los tenistas...?
–Me gusta mucho el estilo de nuestros tenistas. Sobre todo, el de Nadal. Fuera de la pista va conjuntado y dentro es versátil, se puede poner un pantalón ajustado, uno amplio o una camiseta con mangas o sin mangas. Siempre tiene una manera de interpretar la ropa que lleva, de una manera joven y atractiva.
–¿Y le gusta el fútbol?
–No es que me guste demasiado, pero un buen partido de estos de campeonato sí me gusta.
–Vive en Ibiza, es de Sevilla, tiene familia en Barcelona, ¿de qué equipo es?
–Soy del equipo que mejor juegue porque no es un deporte que me motive mucho.
–¿Ibiza está lleno de deportistas, al menos en verano?
–Desde luego. Además de Ángel Nieto y su familia, Fonsi, etcétera, pues, por ejemplo, en verano, hay un chiringuito muy famoso en la playa de Las Salinas en la que puedes ver si no a todo el equipo del Barça, a casi todo.
–¿Qué les dan ustedes en la isla para que les guste tanto?
–La isla da para mucho. Pero principalmente yo creo que sol… Aunque luego los ves por las no- ches en las fiestas y es normal, porque están de vacaciones.
–Si tuviera que hacer el vestuario del equipo de gimnasia rítmica olímpica, ¿cómo lo haría?
–Pues mira, yo le pondría no el algodón cien por cien, con el que yo suelo trabajar, pero sí una licra de algodón y le metería sus puntillitas también. Les haría un conjunto muy Ibiza, muy Adlib y, sobre todo, muy diferente.
–¿Y se atrevería con el vestuario de un equipo de fútbol?
–Seguramente, sí… No les pondría puntillas en ese caso, pero sí entredoses, como los de mis novios… Cuando hago trajes de novia, que es una novia alternativa, algunas veces también se los hago a ellos para que puedan acompañarlas. Porque son vestidos muy informales y divertidos, que sirven para casarse y para ir a la playa y ellos no encontraban qué ponerse para no desentonar; así que hemos hecho, no mucho, pero sí, cuatro camisas y cuatro pantalones para ellos.
–También hace ropa de niños, que lleva hasta la infanta Leonor, ¿no?
–Pues sí. «Charo Ruiz niños» funciona muy bien porque siempre ofrece colecciones muy diferentes.
–Entre su clientela de mayores están Belén Rueda, Eugenia Martínez de Irujo, Ana García Lozano, Tita Cervera… ¿Viste también a la mujer de algún deportista?
–Pues he visto a Arancha de Benito con diseños míos y sé que hay otras menos conocidas que también los llevan.
–¿A qué deportista le gustaría vestir?
–A Rafa Nadal, a Gemma Mengual y luego, aunque no sea deportista, me encantaría vestir a Teresa Fernández de la Vega. Me encantaría verla alguna vez con puntillas mías…

En primera persona
«Nací en Marchena, estoy divorciada, tengo dos hijos de los que me siento orgullosa y, aunque, si volviera a los 25 años con lo que sé ahora, seguro que haría muchas cosas distintas, no me arrepiento de casi nada. Intento perdonar y olvidar. Soy buena, generosa, me gusta dormir y me encantan los huevos fritos con patatas, los buenos vinos, la cerveza fresquita, el whisky, y a una isla desierta me llevaría a un tío buenísimo. Soy algo supersticiosa y no paso debajo de las escaleras adrede. De mayor me gustaría ser una abuelita encantadora cuidando su jardín y rodeada de su familia, pero no con el pelo blanco, porque jamás me lo dejaría blanco… Y si volviera a nacer sería Charo Ruiz».