Corbyn dimitirá a principios de 2020

A Jeremy Corbyn le queda un suspiro como jefe de la oposición. El líder del Partido Laborista británico ha avanzado este viernes que dimitirá “a comienzos de 2020”.

Tras encajar la pérdida de 59 escaños y sellar el peor resultado registrado por el Laborismo en unas generales desde 1935, Corbyn dijo que no se presentará como candidato en unos futuros comicios si bien seguirá, por ahora, al frente de la formación durante “un periodo de reflexión”.

La holgada mayoría absoluta del Partido Conservador en los comicios celebrados este jueves arrasan con el laborismo que registra la peor derrota electoral desde 1935. El giro a la izquierda emprendido por el veterano político ha quedado deslegitimado en las urnas que piden un cambio de rumbo.

El líder de la oposición en el Reino Unido pronunció un discurso una vez quedó asegurado su escaño en el Parlamento por la circunscripción londinense de Islington Norte.

Corbyn achacó el “decepcionante” resultado electoral a la polarización social que ha provocado el Brexit, si bien aseguró que las políticas sociales que ha propuesto el Partido Laborista durante la campaña han demostrado ser “excepcionalmente populares”. “El Brexit ha polarizado y dividido el debate en este país y ha pasado por encima del debate político normal”, argumentó el laborista.

“Quiero dejar claro que no lideraré el partido en ninguna futura campaña electoral. Me aseguraré de que en el partido se abre un periodo de reflexión”, agregó Corbyn. “Lideraré la formación durante ese proceso y me aseguraré de que ese diálogo tiene lugar y miramos hacia el futuro”, detalló el opositor.

Pero algunos diputados laboristas no están dispuestos a esperar más y ya exigieron anoche la dimisión inmediata de su líder, justo después de que el sondeo a pie de urna divulgado tras el cierre de los colegios electorales predijera una amplia mayoría absoluta para el Partido Conservador.

“He perdido, ya no soy diputada, esto es un desastre. Jeremy Corbyn debería dimitir ahora”, esgrimió la laborista Ruth Smeeth tras perder su escaño en la demarcación inglesa de Stoke-on-Trent Norte. El candidato de la formación por Stoke-on-Trent Central, Gareth Snell, pidió asimismo la renuncia del líder del partido.

Debate por la sucesión

El partido queda ahora fragmentado y tiene ante sí el reto de elegir entre prolongar la línea más radical de la izquierda, ya trazada por Corbyn, o decantarse por otro perfil más moderado. Otros muchos diputados laboristas se unieron este viernes a las peticiones de dimisión para Corbyn, que pese a contar con el respaldo de las bases del partido, nunca ha superado la tensión con gran parte de su grupo parlamentario y con la prensa conservadora nacional.

El “número dos” del Laborismo y aliado de Corbyn, John McDonnell, afirmó sentirse “descorazonado” ante el nuevo mapa electoral y rechazó que la derrota sea atribuible a una cuestión de liderazgo. Otros como Ruth Smeeth -que se quedó sin escaño- piensan que la nueva situación plantea si el Laborismo “tiene derecho a existir y si aún le queda algo por decir”.

Caroline Flint, otra damnificada al quedarse sin escaño, opinó que algunos diputados han situado al Laborismo en un “punto muerto” con relación al Brexit, al anteponer “la búsqueda de la permanencia (en la UE) a expensas de los feudos laboristas de la clase trabajadora”. Casi todos coinciden en la imperiosa necesidad de “reconstruirse como movimiento”, como expuso también el portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer.