Irán

El viceministro de Sanidad iraní da positivo en coronavirus tras aparecer con sudores en una rueda de prensa

Iraj Harirshi es, paradójicamente, el encargado de la contención del brote vírico en Irán

Ya hay cerca de un centenar de casos de coronavirus en Irán y uno de ellos es, nada más y nada menos, que el propio viceministro de Sanidad, Iraj Harirchi, encargado de la campaña para prevenir su propagación y el diputado reformista Mahmud Sadeqí. El hecho de que un miembro del ejecutivo de Hassan Rohani haya dado positivo, debería ser suficiente para poner en cuarentena a todo el gobierno, y mucho más después de que Harirchi diera una rueda de prensa la víspera donde parecía tener síntomas, circunstancia que se suma al giro ultraconservador en el parlamento iraní, como consecuencia de las últimas elecciones.

“Anoche tuve fiebre y las pruebas preliminares dieron positivo”, afirmó el viceministro de Salud en un vídeo. “Me he aislado desde mi última prueba (...) y comencé el tratamiento”, explicó Harirchi, quien debería haber tomado medidas antes ya que ahora podría haber contagiado a más personas, después estar tosiendo y transpirando durante la conferencia de prensa conjunta con el portavoz del Gobierno, Alí Rabiei.

“Quería asegurarles de que con el esfuerzo del Ministerio de Salud y con el apoyo de ustedes, del Gobierno y de todos los pilares del sistema seguro que en las próximas semanas tendremos éxito en la lucha contra este virus”, subrayó.

Sin embargo, las autoridades iraníes no están tomando las medidas necesarias para frenar la propagación del coronavirus ni están siendo sinceros a la hora de informar sobre el número de muertos. Ayer, el ministerio de Sanidad anunció que otras dos personas infectadas por el COVID-19 han muerto en Irán, elevando el número de víctimas en el país a 16.

Este lunes un diputado de Qom reveló que en esa ciudad iraní han muerto al menos 50 personas por el brote de coronavirus. Ayer el director de la Universidad de Ciencias Médicas de Qom, Mohammad Reza Ghadir, expresó su preocupación por “la dispersión por toda la ciudad de las personas infectadas por el virus”. Ghadir advirtió de que el Ministerio de Sanidad ha prohibido la divulgación de cifras relacionadas con el coronavirus y que es necesario poner en cuarentana a la ciudad.

El régimen de Irán confirmó las dos primeras muertes la semana pasada en la ciudad de Qom, pero todavía no ha informado de cuántas personas ha puesto en cuarentena, aunque la agencia de noticias semioficial “Mehr” dijo que 320 personas habían sido hospitalizadas.

A tenor del brote de coronavirus, el presidente Rohani lamentó que “es un visitante no invitado y poco propicio. Dios quiera que superemos este virus”.

Iraj Harirchi, el lunes
Iraj Harirchi, el lunesPRESIDENT OFFICE HANDOUTEFE

Ante el cerrazón informativo de las autoridades, los iraníes han acusado en las redes sociales al gobierno de ocultar los hechos. Irán cuenta con el mayor número de muertes por coronavirus fuera de China, donde se originó el virus a finales del año pasado. Para ayudar a las autoridades iraníes a poner en marcha las medidas de contención necesarias, la Organización Mundial de la Salud ha decidido enviar una misión científica a Irán.

El brote de coronavirus amenaza con aislar aún más a la república islámica, con varios países suspendiendo los vuelos después de que se confirmaran casos en Canadá, Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Afganistán e Irak pasajeros procedentes de Irán. En el Líbano se han notificado los primeros casos de coronavirus, teniendo todos los infectados vínculos con Irán. Como medida, los enfermos han sido evacuados al hospital Rafic Hariri. En Kuwait hay 8 personas infectadas mientras que Bahréin informó de ocho más, siendo cuatro de ellos ciudadanos saudíes y dos de Bahréin.

Ayer, un vuelo de Turkish Airlines de Teherán a Estambul aterrizó en Ankara, después de que 17 pasajeros mostraron síntomas similares a los del coronavirus, incluyendo algunos que habían estado en la ciudad iraní de Qom. Asimismo, el puerto de Khasab, en Omán, mantiene suspendidas la importación y exportación de bienes desde y hacia Irán desde el 26 de febrero.