Boris Johnson

Boda y bautizo en Downing Street: Johnson se casará con Carrie Symonds, embarazada de su primer hijo

Mantenían una relación desde 2018, cuando el “premier” todavía estaba casado con su segunda esposa

Boris Johnson junto a su novia Carrie Symonds en el congreso del Partido Tory/Reuters
Boris Johnson junto a su novia Carrie Symonds en el congreso del Partido Tory/Reuterslarazon

Es la noticia del día en Reino Unido, y quizá la del año en el ambiente político, siempre con permiso del Brexit y los escándalos o semiescándalos de los ministros. Según acaba de anunciar la cadena Sky News, el primer ministro británico, Boris Johnson, y su novia, Carrie Symonds, se han comprometido en matrimonio. Además, estarían esperando su primer hijo, según asegura la cadena.

Por su parte, el periódico “Sun”, citando una fuente de Downing Street, asegura que “Boris y Carrie están encantados con esta noticia. Ambos lo han sabido desde hace un tiempo, pero lo han mantenido en secreto hasta que el embarazo progresó”. “Carrie está encantada y continuará trabajando en sus proyectos ambientales”, dijo la fuente al periódico.

Carrie tiene 31 años, 23 menos que Johnson, y desde 2018 era la novia del hoy “premier”. Entonces Johsonn todavía estaba casado con su segunda mujer, Marina Wheeler, con la que llevaba 25 años casado, lo que desató un escándalo en el país. Hasta ahora Carrie también era la primera pareja de un inquilino de Downing Street que no estaba casada.

Carrie es hija de un fundador del periódico “The Independent”, y puede presumir de una educación de primer orden después de haber pasado por colegios de elite. Después se incorporó al departamento de comunicación del Partido Conservador, donde trabajó hasta que se hizo pública su relación con Johnson. Desde entonces su presencia en público ha ido en aumento en distintos eventos sociales.

El pasado mes de junio protagonizó un rocambolesco escándalo con Johnson al protagonizar una pelea con gritos y gopes que alertó a los vecinos, que tuvieron que llamar a la Policía. El incidente pudo costarle la victoria en las elecciones, pero el electorado lo pasó por alto y le dio mayoría absoluta en Westminster.