Kim Jong-un

Corea del Sur cree que Kim permanece aislado para evitar el coronavirus

El régimen norcoreano publica dos misivas del dictador con las que trata de demostrar que se encuentra bien de salud. Sin embargo, aún no hay imágenes del dictador desde el 11 de abril

Imagen de Kim Jong Un facilitada por el régimen norcoreano el pasado 12 de abril
Imagen de Kim Jong Un facilitada por el régimen norcoreano el pasado 12 de abril朝鮮通信社AP

Los medios estatales norcoreanos trataron ayer de acallar los rumores que circulan desde hace más de dos semanas a nivel internacional sobre el estado de salud del líder del país, Kim Jong Un, con dos golpes de efecto. El primero: la publicación, con fecha de ayer, de una carta escrita por el propio mandatario, en la que felicitaba al presidente de Suráfrica, Cyril Ramaphosa, por el Día de la Libertad. El segundo: el agradecimiento de Kim hacia los trabajadores que construyen una zona turística en la región costera de Wonsan, el mismo lugar donde se encontraba estacionado el tren privado de su familia que tanto ha dado que hablar en los últimos días.

Con la publicación de ambas informaciones, el régimen más hermético del mundo dejaba entrever que su líder seguía vivo y que las afirmaciones sobre su delicado estado de salud o incluso su fallecimiento eran meras conjeturas. Sin embargo, al contrario que en otras ocasiones, no se ofreció ninguna imagen del dirigente que desmintiera visualmente dichos rumores.

Corea del Sur también quiso mandar un mensaje de cautela asegurando que no habían detectado ningún movimiento fuera de lo normal que indique que le ocurre algo al mariscal. «Nuestro Gobierno tiene la capacidad suficiente de recopilación de información como para decir con confianza que no hay nada inusual», sobre la salud de Kim, aseguró Kim Yeon Chul, ministro de Unificación del Sur.

Las declaraciones del políticio surcoreano reafirmaban lo dicho días atrás por otras fuentes de Seúl, que ya se había pronunciado asegurando que todo parecía estar dentro de lo habitual. Precisamente, el domingo, Moon Chung In, asesor especial de seguridad del presidente surcoreano, Moon Jae In, afirmó en una entrevista a la cadena norteamericana Fox News que el líder Juche «está vivo y está bien». Asimismo, indicó que se encontraría en el área de Wonsan desde el pasado 13 de abril y que «no se han detectado movimientos sospechosos hasta ahora».

Sin embargo, Yoon Sang Hyun, presidente del comité de Asuntos Exteriores y de unificación en la Asamblea, dijo en una reunión de expertos que la ausencia de Kim Jong Un sugiere que «no ha estado trabajando normalmente». «No ha habido ningún informe que demuestre que está tomando decisiones políticas desde el 11 de abril, lo que nos lleva a suponer que está enfermo o aislado debido a precauciones adoptadas por el coronavirus», dijo Yoon. En esta línea se ha pronunciado un ministro surcoreano que se habrái apartado intencionalmente al líder norcoreano de las ceremonias y la fiesta nacional de mediados de abril para evitar cualquier riesgo de contagio.

Desde el otro lado del Pacífico, también le quisieron quitar hierro al asunto y la semana pasada el presidente estadounidense, Donald Trump, tachó estos rumores de «incorrectos», mientras el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, el general John Hyten, aseguraba que Kim «todavía tiene el control total de la fuerza nuclear y las fuerzas militares norcoreanas».

Precedentes similares

De hecho, no es la primera vez que el mandatario desaparece una temporada levantando todo tipo de especulaciones sobre su estado de salud. En 2014, permaneció apartado de la escena pública durante cuarenta días, tiempo en el que se especuló también con su muerte o incluso con su derrocamiento. Sin embargo, los medios estatales salieron al paso explicando que el líder sufría de una «condición física incómoda» para reaparecer más tarde apoyándose en un bastón en una «inspección sobre el terreno».

Por aquel entonces, se dijo que sufrió un ataque severo de gota y que es muy probable que también padeciera diabetes. Sin embargo, lo único que se sabe hoy a ciencia cierta en medio de tanta opacidad, es que el mandatario es un fumador empedernido que sufre sobrepeso, por lo que no es tan descabellado pensar que su ausencia se deba a un problema de salud. Precisamente, fue a partir del 15 de abril cuando se desataron estos rumores al no acudir a los actos de conmemoración del nacimiento de su abuelo y fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung.

Imagen por satélite del complejo de Wonsan, donde podría estar desde hace días el dictador norcoreano
Imagen por satélite del complejo de Wonsan, donde podría estar desde hace días el dictador norcoreanolarazonAP

El primero en ofrecer teorías sobre esta supuesta desaparición fue el diario surcoreano –financiado por desertores norcoreanos– «Daily NK», que aseguró que Kim «se sometió recientemente a un procedimiento cardiovascular» cerca de la capital, Pyongyang, y desde entonces se recuperaba en una villa cercana. La CNN recogió el testigo para afirmar, citando a un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la situación, que Washington «está confirmando informes» que apuntan a que Kim estaba en «grave peligro» después de una cirugía.

Otras fuentes aseguraron que China habría enviado hasta ese lugar un equipo médico para asistir al líder norcoreano, mientras varias imágenes de satélite tomadas por la web especializada 38 North mostraron después que el tren privado del dictador habría permanecido estacionado varios días en Wonsan, la misma ciudad donde se encontrarían los trabajadores a los que ayer felicitó a través de la prensa estatal. Casualidad o no, solo unas imágenes del mandatario o un «importante anuncio» en la televisión, esclarecerán todo este misterioso asunto.