Venezuela
Un motín en una cárcel de Venezuela termina en una masacre
El caos se desató en el centro de Los Llanos tras negar las visitas de familiares para evitar la propagación del coronavirus. La prisión se construyó para 750 reos pero alberga 2.500
No hay límite para la barbarie en las cárceles de Venezuela convertidas en verdaderos infiernos donde los presos hacinados, muchos procesados pero sin sentencia, se enfrentan habitualmente entre ellos, o con los funcionarios corruptos.
“Es una bomba de relojería” que estalla de forma intermitente y que en tiempos de pandemia ha derivado en una matanza. Ahora las autoridades denuncian que se trató de un intento de fuga mientras que los reos hablan de otra razón poderosa: El hambre.
El balance de fallecidos ascendía ayer a 46 personas como resultado de un motín en el centro penitenciario Los Llanos, región centroccidental de Venezuela, estado de Portuguesa. Se reportan 75 heridos algunos graves, por lo que la cifra podría seguir aumentando.
El comunicado policial indicó que en el incidente que comenzó el viernes, resultó herida la teniente Arenas Escarlet, quien fue alcanzada por “cinco esquirlas de granada lanzada al interior del comando”. Además también está herido el director del penal, Carlos Toro.
La Policía describió el incidente como un caso de “alteración de orden público con uso de armas de fuego”. Un intento de mediación de los funcionarios de prisones con uno de los reclusos identificado como el “Líder Olivo” no tuvo éxito y se desató el caos.
“Los internos rompen las rejas de seguridad perimétrica e intentan alcanzar la calle, enviando adelante a los internos desarmados y sin protección interna llamados “Los Manchados”, quienes caen abatidos al intentar fugarse del penal”, relata el comunicado policial. Claro que esto es la versión oficial.
Mientras tanto familiares de los presos reclamaban información sobre el estado de los heridos y del resto de los reclusos: “Lo que nosotros queremos saber en realidad es qué pasa con nuestros familiares”, dice Rosa Herrera, en las afueras de un hospital de emergencia a donde fueron llevados los heridos. Aseguran que sus seres queridos fueron masacrados.
Durante la mañana, los familiares de los reos se acercaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, para reconocer el cuerpo de sus allegados. Según denuncias, algunos familiares no fueron informados sobre la causa de la muerte, mientras que otros informaron que les están pidiendo desinfectantes y hasta 500 dólares para entregar los cadáveres.
La directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Carolina Girón, exigió una exhaustiva investigación sobre lo que describió como “la masacre”. A su vez puso en dudas la versión inicial entregada por la policía del gobierno.
Por su parte el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, condenó los hechos en su cuenta de Twitter: “Mientras sigan usurpando funciones, la vida de todos los venezolanos corre riesgo”.
En realidad y según los presos la disputa se habría dado ante la prohibición por la crisis del coronavirus, de que familiares puedan realizar visitas y entregar alimentos, sustento único con el que cuentan los reclusos. Otro motivo del levantamiento serían las pésimas condiciones en las que conviven.
Por ejemplo las instalaciones del centro penitenciario donde se registró el motín fueron construidas para 750 reclusos y actualmente alberga a unos 2.500. Solo el año pasado murieron 150 reclusos en los calabozos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar