Estados Unidos

Trump moviliza al Ejército en Washington a un nivel de alerta similar a los tiempos de guerra

El presidente amenaza a los gobernadores de Columbia, Maryland y Virginia con una intervención federal

El Pentágono ha ordenado a las fuerzas y bases en el área de Washington D.C. a la “Condición de Protección de la Fuerza Charlie”, una condición de amenaza que indica un “probable” ataque a las fuerzas militares y/o acción terrorista y el segundo nivel de alerta más alto disponible, según recoge Newsweek en su página web.

El estado de mayor alerta fue ordenado a partir de las 7:30 a.m. del martes para el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia. La orden sigue a un conjunto de declaraciones y amenazas de la Casa Blanca en las últimas 24 horas. Durante este período, el Presidente Donald Trump ha amenazado a los gobernadores de los estados con una intervención federal, y ha nombrado al Jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor del Ejército, General Mark Milley, como comandante de las fuerzas federales, una orden legalmente cuestionable. Según la ley, el presidente sirve como el principal asesor militar del presidente, no como comandante militar.

“El papel de las fuerzas armadas de EE.UU. en la aplicación de la ley en el país está limitado por la ley”, dijo el martes el representante Adam Smith, presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, en un comunicado. “No debe ser usado en violación de esos límites y veo poca evidencia de que el Presidente Trump entienda esta premisa fundamental”. “Sigo gravemente preocupado por el gobierno aparentemente autocrático del Presidente Trump y cómo afecta el juicio de nuestro liderazgo militar”, ha dicho el representante Smith.

Octavo día de protestas en EE UU

Octavo de día de protestas en EE.UU. tras la muerte de George Floyd en Minneapolis mientras en Nueva York, Atlanta, Cleveland y varias ciudades de California volvía el toque de queda. El presidente, Donald Trump, que el día anterior había propiciado una carga policial para posar delante de los fotógrafos delante de la iglesia de St. John, presumió en Twitter de sus logros. «Mi gobierno ha hecho más por la comunidad negra que cualquier otro presidente desde Abraham Lincoln». Mencionó entre otras cosas la reformas penales y las bajas tasas de desempleo, obviamente anterior a la devastación económica provocada por la pandemia. «¡Y LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!», prometió, aunque no todos están de acuerdo: George F. Will, uno de los columnistas conservadores más respetados e influyentes de EE.UU. ha escrito en el Washington Post que los vándalos callejero deben ser castigados y el presidente, al que tacha de bufón maligno, removido del cargo. Advierte de que los enemigos de América siguen en todo el mundo las andanzas de un Trump al que considera una amenaza para la seguridad nacional. El presidente, entre tanto, escribía en Twitter que «Joe el Dormilón [por Joe Biden] ha estado en política durante 40 años y no ha hecho nada. Ahora finge tener respuestas. Ni siquiera sabe las preguntas. La debilidad nunca vencerá a anarquistas, saqueadores y matones, y Joe ha sido políticamente débil toda su vida. ¡LEY Y ORDEN!».

Pero fueron todavía más significativos dos tuits previos, en los que instaba al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a llamar a la Guardia Nacional, y sobre todo otro donde escribió: «¡MAYORÍA SILENCIOSA!». Imposible no recordar que este fue el mensaje sobre el que pivotó la victoria de Richard Nixon en 1969, en un país todavía sacudido por los asesinatos el año anterior de Martin Luther King y Robert Kennedy y donde la guerra en Vietnam alimentaba una profunda herida en la psique nacional. Nada hace presagiar que las protestas se apaguen, aunque al caer la tarde todavía no se habían registrado las escenas de violencia y los enfrentamientos con la policía de las jornadas previas. El ex presidente George W. Bush, ha expresado en un comunicado su angustia por las imágenes de la muerte de Floyd y por las injusticias que, entiende, asfixian al país. Tras explicar que ha evitado pronunciarse antes para evitar la impresión de que pretende dar lecciones, encarece a que todos escuchen para empezar a resolver los «trágicos fallos» y apreciar las fortalezas redentoras del país. El hombre que presidió EE UU entre 2000 y 2008 denuncia que los ciudadanos «negros ven con sus derechos son violados de forma reiterada sin que las instituciones estadounidenses den una respuesta urgente y adecuada».