Ciberdelincuencia

“Hackers” chinos contra la vacuna del coronavirus

El Departamento de Justica de Estados Unidos acusa a los dos piratas informáticos de trabajar para Pekín con el objetivo de robar información sobre los tratamientos contra la covid-19

A la lucha continua entre Washington y Beijing, acrecentada en los últimos tiempos, vino añadirse la noticia de que el departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado que acusa a dos piratas informáticos chinos, Dong Jiazhi, de 31, y Li Xiaoyu, de 34 años, de haber robado información sensible de EE.UU.

Entre los objetos del botín figuraría información relacionada con el Covid-19 y las investigaciones sobre el tratamiento. El beneficio del robo sería doble, tanto político como financiero. Los supuestos espías habrían penetrado durante años los sistemas informáticos de varias organizaciones pertenecientes al gobierno y habrían hackeado a numerosas empresas y laboratorios. Incluso fueron espiados varios particulares, muchos de ellos relacionados con la defensa de los derechos humanos y la investigación de los crímenes supuestamente cometidos funcionarios del gobierno chino.

Documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre los dos piratas informáticos chinos
Documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre los dos piratas informáticos chinosDepartment of JusticeLa Razón

En la denuncia, presentada por el adjunto al fiscal general, John Demers, se estima que los piratas sustrajeron millones de datos a cientos de personas e instituciones. China ahora ha tomado su lugar, junto con Rusia, Irán y Corea del Norte, en ese vergonzoso club de naciones que proporciona un refugio seguro para los ciberdelincuentes a cambio de que esos delincuentes estén ‘de guardia’ para trabajar en beneficio del estado, aquí para alimentar el hambre insaciable del Partido Comunista Chino por la propiedad intelectual ganada con esfuerzo por las compañías estadounidenses y no chinas”, ha comentado Demers.

Inmediatamente aparecen nombres de activistas asociados, por ejemplo, a la lucha por la democracia y la defensa de las libertades en Hong Kong, y teóricamente situados en el punto de mira del gobierno chino. En el currículo de los presuntos delincuentes habría desde intentos de extorsión hasta ataques al corazón mismo de las indagaciones más punteras relativas al nuevo coronavirus. En opinión de los investigadores los hackers habían visitado numerosos países y pirateado información sensible del más alto nivel, de la ingeniería industrial a la industria del entretenimiento, de la investigación científico médica a las industrias de la energía. Quienes pelean por encontrar una vacuna no estaban libres de las maniobras de los piratas.