Europa

Suecia registra la mayor tasa de mortalidad en 150 años por el coronavirus

Los nacimientos y la inmigración también cayeron durante el primer semestre de 2020 por el fuerte impacto de la pandemia

Suecia registró su mayor tasa de mortalidad en el primer semestre de 2020 en 150 años, según la oficina nacional de estadísticas del país nórdico. Con solo 10,3 millones de habitantes, 51.405 suecos murieron entre enero y junio, en plena pandemia de coronavirus.

Esta cifra representa el número más alto en cualquier otro desde 1869, cuando murieron 55.431, en parte como resultado de una hambruna, que obligó a un tercio de la población a emigrar a Estados Unidos.

Las estadísticas oficiales muestran que el coronavirus se cobró alrededor de 4.500 vidas hasta fines de junio, un número que ahora asciende a 5.800.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Suecia tiene 573 muertos por cada millón de habitantes, mientras que sus vecina Finlandia tiene 60 por millón y Noruega solo 48.

Incluso, Estados Unidos y Brasil, los países más afectados por la pandemia, cuentan con 512 y 510 muertos por millón, respectivamente, una cifra comparativamente mucho más baja teniendo en cuenta la demografía de ambos gigantes americanos y la proporción entre la cantidad de infectados y fallecidos.

La tasa de mortalidad de Suecia es una de las más altas en relación con el tamaño de la población en Europa y, con mucho, la peor entre las naciones nórdicas, si bien lejos de las de Italia, España o Reino Unido.

Las muertes suecas fueron aproximadamente un 10% más altas que el promedio durante el prime semestre de los últimos cinco años, confirmó la oficina de estadísticas. En abril, el número de decesos fue casi un 40% más alto que el promedio debido a un aumento en las muertes relacionadas con el coronavirus.

A diferencia de sus vecinos nórdicos, Suecia optó por una política menos restrictiva para combatir la pandemia centrada en la responsabilidad de sus ciudadanos, que no vieron restringida su libertad de movimiento. Si bien el sistema sanitario no se ha visto colapsado, la fuerte mortalidad, especialmente en las residencias de ancianos, ha hecho lamentar a sus autoridades sanitarias no haber adoptado medidas más contundentes.

Como consecuencia, la población de Suecia creció en 24.801 personas en los primeros seis meses de 2020, el aumento de población más bajo desde 2005. En comparación, en los mismos seis meses de 2019, la población de Suecia creció en 51,004 personas.

Mientras tanto, han nacido un poco menos de niños en lo que va de año en comparación con 2019. En total, nacieron 58.265 niños entre enero y junio, lo que significa que los nacimientos netos de Suecia se redujeron a la mitad de 13.739 el año pasado a 6.860 personas.

Suecia también vio caer la migración neta a sus niveles más bajos en la primera mitad del año desde 2005, lo que, como era de esperar, se cree que es una consecuencia directa de las restricciones de viaje del coronavirus en todo el mundo. Un total de 36.058 personas inmigraron a Suecia entre enero y junio, una disminución del 34,7% en comparación con el año pasado.

La emigración, 21.289 personas, también disminuyó, pero solo un 0,9% en comparación con el año pasado.

En el terreno económico, la economía sueca cayó el segundo semestre menos que los países del sur de Europa, pero más que la vecina Finlandia pese a que Helsinki si frenó la actividad para frenar la pandemia. El PIB finlandés cayó un 5% frente al 8,6% del sueco.