Internacional

Líbano pide detener al propietario y al capitán del barco que llevó el nitrato de amonio a Beirut

La sustancia química estalló el pasado 4 de agosto en el puerto de la capital libanesa causando más de 190 muertos y varios miles de heridos

El nitrato de amonio que estalló el pasado 4 de agosto en un almacén de las instalaciones de Beirut provocó la muerte de más de 190 personas
El nitrato de amonio que estalló el pasado 4 de agosto en un almacén de las instalaciones de Beirut provocó la muerte de más de 190 personasWAEL HAMZEHEFE

Las autoridades de Líbano han reclamado a Interpol la detención del propietario y el capitán del barco que trasladó al puerto de la capital, Beirut, el nitrato de amonio que estalló el 4 de agosto en un almacén de las instalaciones, causando más de 190 muertos y varios miles de heridos.

El juez que encabeza las investigaciones en torno a la catástrofe, Fadi Sauan, ha emitido dos órdenes de arresto contra el propietario y el capitán del ‘MV Rhosus’ y las ha trasladado a la Fiscalía, que ha reclamado a Interpol que emita órdenes de arresto internacional.

Sauan no ha identificado a estas dos personas, si bien el capitán del barco ha sido citado como un ciudadano ruso, mientras que el propietario es un ciudadano ruso que reside en Chipre y que habría sido interrogado en septiembre por una delegación investigadora, según ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

El barco atracó en el puerto de Beirut en 2013 tras sufrir problemas técnicos cuando realizaba la ruta entre Georgia y Mozambique, país que ha negado cualquier responsabilidad en lo sucedido. Alrededor de 2.700 toneladas de nitrato de amonio fueron descargadas y almacenadas en condiciones poco seguras, lo que provocó su explosión.

Las investigaciones se han saldado hasta el momento con cerca de 20 detenidos, incluidos varios altos cargos de la autoridad del puerto de Beirut por su presunta responsabilidad en el almacenamiento y mantenimiento de los explosivos.

Las explosiones tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica -la peor desde la guerra civil (1975-1990)- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del primer ministro, Hasán Diab. Los esfuerzos para formar nuevo Gobierno han sido infructuosos hasta la fecha.