Rusia

EE UU acusa a seis hackers rusos de ataques cibernéticos en todo el mundo

“Ningún país ha utilizado sus capacidades informáticas tan maliciosa o irresponsablemente como Rusia”, ha afirmado el fiscal general

Un cartel con los seis militares rusos de la Inteligencia que han sido acusados por EE UU
Un cartel con los seis militares rusos de la Inteligencia que han sido acusados por EE UUAndrew Harnik / POOLAgencia EFE

El Departamento de Justicia anunció cargos contra los agentes de inteligencia rusos por ciberataques que tenían como objetivo las elecciones presidenciales francesas de 2017, los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur en 2018 así como empresas estadounidenses. El caso implica a la unidad del Kremlin que interfirió en las elecciones estadounidenses de 2016, pero no está relacionada con la votación de noviembre.

“Ningún país ha utilizado sus capacidades informáticas tan maliciosa o irresponsablemente como Rusia, y causando de manera deliberada daños sin precedentes para lograr pequeñas ventajas tácticas y satisfaciendo ataques de rencor”, afirmó John C. Demers, fiscal general asistente de Seguridad Nacional en rueda de prensa al dar a conocer las imputaciones.

Además de Francia y Corea del Sur, el documento judicial también cita ataques al sistema eléctrico de Ucrania y el virus NotPeya, que infectó computadores en todo el mundo en 2017, entre ellos los de varios hospitales y centros farmacéuticos en el estado de Pensilvania.

Los responsables de los ciberataques, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, son seis informáticos ciudadanos y residentes en Rusia y agentes del Directorio de Inteligencia Principal de Rusia (GRU), y sus actividades se extendieron entre noviembre de 2015 y noviembre de 2019.

Esta unidad es la misma a la que Washington considera responsable de injerencia en las elecciones estadounidenses de 2016 a través del robo de material informático al Partido Demócrata.

De hecho, uno de los acusados entonces, Anatoliy Sergeyevich Kovalev, figura de nuevo entre los responsables de esta campaña de ciberataques.

Por ello, el director adjunto del FBI, David Bowdich, remarcó que Moscú “es un adversario informático con gran capacidad, y la información revelada muestra lo generalizado y destructivo que sus acciones cibernéticas realmente son”.

Los cargos presentados ante una corte federal en Pittsburgh (Pensilvania) son conspiración, piratería informática, fraude, robo de identidades y registro falso de un nombre de dominio.

El anuncio se produce a apenas dos semanas de las elecciones generales en EE UU, en las que el actual presidente, el republicano Donald Trump, busca su segundo mandato frente a su rival demócrata, Joe Biden.

La acusación es la más reciente de una serie de enjuiciamientos por parte del Departamento de Justicia de piratas informáticos rusos, que a menudo trabajan en nombre del Gobierno de Vladimir Putin. Los casos anteriores se han centrado en ataques contra objetivos como el gigante de Internet Yahoo y la contienda presidencial de 2016, cuando piratas informáticos rusos del GRU robaron correos electrónicos demócratas que se publicaron en línea semanas antes de que el republicano Donald Trump derrotara a la demócrata Hillary Clinton.

Los ataques en este caso son" algunos de los ciberataques más destructivos, costosos y atroces jamás conocidos", indicó Scott Brady, fiscal federal del Distrito Oeste de Pensilvania, donde se presentó la acusación de 50 páginas.

“Una y otra vez, Rusia lo ha dejado claro: no respetarán las normas aceptadas y, en cambio, tienen la intención de continuar con su comportamiento cibernético destructivo y desestabilizador”, aseveró el subdirector del FBI, David Bowdich.

“Rusofobia”

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, rechazó el martes las acusaciones y dijo que Rusia y los servicios especiales rusos “nunca han realizado ningún ataque de piratería, especialmente contra los Juegos Olímpicos”. “Esto se parece a las recaídas que ocurren regularmente de la rusofobia desenfrenada, que por supuesto no tiene nada que ver con la realidad”, defendió Peskov.