Desempleo juvenil

Interminables colas de estudiantes sin recursos para recibir comida en Francia

Cientos de jóvenes se quedaron sin trabajo por la pandemia y buscan alimentos recuperados de mayoristas, dueños de restaurantes y servicios de catering

Estudiantes hacen cola mientras esperan para recoger cajas de alimentos y artículos sanitarios de la asociación Linkee en París
Estudiantes hacen cola mientras esperan para recoger cajas de alimentos y artículos sanitarios de la asociación Linkee en ParísTwitterLa Razón

En los últimos días han circulado en Francia varios vídeos mostrando colas interminables de estudiantes esperando para recibir ayuda alimentaria en medio de la pandemia del coronavirus. Cada lunes y jueves se entregan 2,5 toneladas de alimentos no vendidos a jóvenes que acuden de todo París a recoger los paquetes.

Asociaciones como Linkee, especializada en la lucha contra el despilfarro de alimentos, está ayudando a los jóvenes en Francia a hacer frente a la precariedad que los golpea con fuerza desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19. Y es que con el cierre de restaurantes, bares y el recorte de empleados en varias empresas, una buena parte de ellos perdieron sus trabajos. En septiembre, Linkee ofrecía 200 paquetes de alimentos, pero rápidamente el número se duplicó debido a la creciente demanda.

“En su mayor parte, se trata de alimentos recuperados de mayoristas, dueños de restaurantes y servicios de catering que no quieren tirarlos”, explica Julien Meimon, el presidente de Linkee. Para cada distribución, el número de inscripciones está limitado en 450, por un tema de logística. Algunas personas ven estas reuniones como un salvavidas: “Estas ayudas son indispensables”, comenta Johant Rodríguez, una estudiante colombiana de 30 años que acude por ayuda.

“Vine aquí primero por curiosidad, luego se convirtió en una costumbre. Los platos son variados, lo que ayuda mucho”, indica Rim, una estudiante tunecina de 24 años. “Pagas, pagas y no te entra dinero... Me dije que tal vez tendría que privarme de algo”, añade.

Una veintena de voluntarios trabajan en el lugar. “Los voluntarios son también estudiantes que se van con un paquete de alimentos, hay un vínculo entre ellos, hablan entre sí”, enfatiza Julien Meimon. “Voy a verlos para que firmen después de inscribirse, permite charlar, bromear”, agrega Simón Rujano, un estudiante venezolano voluntario.

Al final del circuito de distribución, también se ponen a disposición kits de higiene, mientras que una unidad de apoyo psicológico también invita a la gente a intercambiar ideas. Desde el 25 de enero, las comidas en los restaurantes universitarios cuestan sólo 1 euro en vez de 3,30 euros, incluso para los estudiantes no becarios. Se trata de una decisión del Gobierno galo para luchar contra la precariedad de los jóvenes.

Hasta el día de hoy se han contabilizado en Francia más de 3,3 millones de personas contagiadas de coronavirus desde que comenzó la pandemia, mientras que cerca de 80.000 personas han fallecido a causa de la enfermedad, 460 de ellas en las últimas 24 horas.