Brasil

Bolsonaro nombra a su cuarto ministro de Sanidad de la pandemia

El gigante suramericano se ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia en muertos e infecciones

El nuevo ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, durante una intervención
El nuevo ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, durante una intervenciónMarcos OliveiraEFE/AGENCIA SENADO

«A partir de ahora, vamos a una fase más agresiva en la lucha contra el virus». El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, justificó así el lunes por la noche la decisión de nombrar al cardiólogo Marcelo Queiroga como su cuarto ministro de Sanidad desde el inicio de la pandemia. El doctor Queiroga sustituirá al militar sin formación médica Eduardo Pazuello. Brasil se ha convertido en el epicentro mundial del coronavirus en las últimas semanas. El negacionismo de Bolsonaro ha contribuido al descontrol del virus. La saturación en las UCI llega al 96% en Estados del centro y el sur del país.

El ex militar de 65 años defendió la gestión de Pazuello desde su nombramiento como ministro de Sanidad en mayo pese a que Brasil registró récord de fallecidos varios días la semana pasada: «Queiroga tiene toda mi buena opinión dando continuidad a lo hecho por Pazuello».

Pazuello nunca se ha desmarcado de las decisiones del presidente como hicieron sus dos antecesores. El líder ultraderechista detalló haber tenido una «excelente» conversación con Queiroga. «El proceso de transición llevará entre una y dos semanas», detalló Bolsonaro.

Antes de dejar el cargo, Pazuello anunció que el Gobierno brasileño compró 100 millones de dosis de la vacuna de Pfizer que deben ser entregadas en septiembre. Durante el segundo semestre, llegarán 38 millones de inyecciones de la vacuna de Janssen. La vacunación en Brasil avanza lentamente por la falta de dosis. El aumento del ritmo de vacunación es crucial para reducir las muertes y los contagios.

La pandemia se ha descontrolado en Brasil. El país vive el peor momento de la lucha contra el virus con los hospitales al borde del colapso en más de la mitad de los 27 Estados. Este mes ha marcado en tres ocasiones el récord diario de fallecimientos. La semana pasada Brasil registró el récord de muertes dos días consecutivos. El miércoles perdieron la vida 2.280 personas tras los 1.972 decesos del día anterior. Los días posteriores marcó su segunda, tercera y cuarta peor cifra de muertes diarias sumando el jueves 2.233, el viernes 2.216 y el sábado 1.997 decesos.

Bolsonaro se niega a implementar más medidas restrictivas para contener el virus. El director general de la OMS, Tedros Gebreyesus, reclamó este fin de semana decisiones más duras para disminuir los fallecimientos y los contagios: «Las restricciones deben ser lo más serias posibles para lograr un progreso significativo». Varios gobernadores estatales han decretado restricciones en contra del criterio del presidente.

La pandemia sigue avanzando agresivamente en Brasil mientras tiende a estabilizarse en gran parte del mundo. El promedio de muertes en la última semana ha aumentado un 65% respecto a la media registrada hace un mes. El jueves marcó su récord de positivos en un solo día: 70.593 casos. El número de personas contagiadas aumentó un 55% respecto a la media semanal de hace 30 días.

Brasil superó a India el viernes y se convirtió en el segundo país del mundo con más casos de coronavirus. EE UU es el país donde más personas han contraído el patógeno con 29,5 millones de casos, Brasil el segundo con 11,5 millones y e India el tercero con 11,4 millones. Brasil fue durante varias semanas el segundo lugar del planeta con más contagios.

La OMS ha remarcado su preocupación por el desarrollo en Brasil de nuevas cepas resistentes a las vacunas. El descontrol de la covid-19 pone en riesgo a otros países de América Latina. El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, ha reconocido la atención que existe a escala internacional «respeto al aumento de la transmisibilidad y letalidad» de la cepa brasileña surgida en Manaos, capital del Amazonas. La nueva variante puede ser hasta dos veces más contagiosa que el coronavirus original aparecido en China, según estudios de la ONU.

Una “fábrica de mutaciones”

Los expertos señalan especialmente que la nueva cepa surgida en Manaos, capital del Amazonas, amenaza la eficacia de las vacunas frente al virus. Algunos estudios han demostrado que las vacunas también logran el desarrollo de anticuerpos contra la variante de Manaos. Pese a ello, la OMS muestra cautela y mantiene su preocupación por el riesgo de que Brasil se convierta en una “fábrica de mutaciones”.

La situación es crítica, ya que Brasil se aleja de la tendencia a la baja de los contagios en muchos países. Pese a ello, el gigante suramericano ocupa el puesto 24 del mundo en la proporción de fallecidos por cada millón de habitantes. Brasil registra 1.329 muertos por cada millón de personas. España se sitúa en el puesto 16 con un promedio de 1.533 decesos por cada millón de ciudadanos y Estados Unidos ocupa la posición número 10 con 1.630 fallecidos por cada millón de estadounidenses. San Marino es el país del mundo con más muertos en proporción a su población, seguido de República Checa: 2.216 y 2.186 muertos cada millón de personas respectivamente. La saturación hospitalaria amenaza la atención a los pacientes. El nuevo ministro de Sanidad de Bolsonaro asume el reto de recuperar el control de la pandemia.