Nada que celebrar

El fin de semana del 4 de julio deja (al menos) 150 asesinados en 400 tiroteos por todo Estados Unidos

La celebración de la fiesta nacional ha causado un balance propio de un país en conflicto. Estados Unidos vive un repunte de violencia y crímenes con armas de fuego

El alcalde de San José, Sam Liccardo, se detiene para ver un memorial improvisado para las víctimas del tiroteo frente al Ayuntamiento
El alcalde de San José, Sam Liccardo, se detiene para ver un memorial improvisado para las víctimas del tiroteo frente al AyuntamientoHaven DaleyAP

El puente del 4 de julio, fecha en la que los estadounidenses celebran el día de la Independencia, ha dejado un fatídico balance de fallecidos. En total serían 150 personas las asesinadas durante el fin de semana en 400 tiroteos a lo largo de Estados Unidos. Desde el inicio de la pandemia, en Estados Unidos se ha dado una tendencia distinta a la mayoría de países del primer mundo. Aquí el crimen y la violencia con armas no ha dejado de aumentar.

Las cifras son bárbaras y propias de un país en conflicto.

Según datos extraídos por la cadena de CNN de la web especializada en sucesos con armas, Gun Violence Archive, estos sucesos se enmarcan en un clima de aumento de la violencia a la que se enfrentan en los últimos meses algunas de las principales ciudades norteamericanas.

Es más, la CNN advierte que esta estadística, que incluye incidentes con disparos y víctimas de la violencia con armas a nivel nacional durante un período de 72 horas desde el viernes al domingo, aún debe ser actualizado, por lo que el número de afectados podría ser mayor.

Como ejemplo, se destaca Nueva York, donde la violencia armada ha aumentado en los últimos meses a niveles que no se han visto en años. En la ciudad de los rascacielos hubo 26 víctimas mortales en 21 tiroteos entre el viernes y el domingo.

Ello supone, sin embargo, una disminución con respecto al mismo período del año pasado, cuando 30 personas recibieron disparos en 25 tiroteos, según la Policía de Nueva York.

Sólo el 4 de julio, la ciudad experimentó 12 incidentes con disparos que involucraron a 13 víctimas, un aumento con respecto al año pasado, cuando hubo ocho tiroteos y ocho víctimas, según las fuentes.

En lo que va del año, los incidentes de violencia con armas de fuego en Nueva York se han disparado casi un 40% si se comparan con el mismo período en 2020, con 767 tiroteos y 885 víctimas.

Otro ejemplo que destacan es Chicago, una de las mayores ciudades del país. Allí, 83 personas fueron disparadas con arma de fuego, de las que 14 murieron, en este periodo festivo. Se da la circunstancia de que entre los fallecidos hubo un miembro de la Guardia Nacional del Ejército de Illinois.

La cadena precisa, no obstante, que a diferencia de otras ciudades que experimentan un aumento en los delitos violentos, la tasa de homicidios en Chicago hasta junio es un 2% más baja que en el mismo período de 2020. Sin embargo, la cantidad de víctimas globales sigue siendo un 14% más alta.

La razón para la caída fue un junio menos violento, en el que Chicago registró un descenso del 20 % en los homicidios en comparación con el año pasado (78 en lugar de 98), una caída del 13 % en los tiroteos (363 en comparación con 416) y una disminución del 8 % en las víctimas de disparos (499 frente a 540).

También hubo varios tiroteos múltiples durante el fin de semana festivo, incidentes definidos como los que dejan cuatro o más personas muertas o heridas por disparos, excluyendo al agresor.

Entre ellos, ocho personas resultaron heridas la madrugada del domingo en un tiroteo registrado cerca de un lavado de automóviles en Fort Worth (Texas), tras una discusión entre un grupo de hombres, según un comunicado de prensa de la policía de esa localidad.

En Norfolk (Virginia), cuatro niños resultaron heridos de disparos el viernes por la tarde, incluida una niña de 6 años que inicialmente se informó que sufría lesiones potencialmente mortales, aunque en la actualidad se encuentra en situación estable, según la Policía de esa ciudad.

Las víctimas también incluyeron a un niño de 14 años, una niña de 16 años y un niño de la misma edad. Se espera que todos se recuperen por completo. La Policía de Norfolk informó que los detectives detuvieron a un niño de 15 años acusado de estar relacionado con el tiroteo, según la cadena.

Además, un joven de 17 años murió y otras once personas resultaron heridas en un tiroteo en una fiesta en la calle a la que asistieron varios cientos de personas en Toledo (Ohio), el domingo por la noche, según la Policía de Toledo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha sufrido varios tiroteos múltiples durante su presidencia y quiere limitar el uso de armas de fuego. Sin embargo, sus medidas para restringir las armas en EE UU a menudo no cuentan con el apoyo del Congreso. En abril, un Biden atado de manos, recordó que «esta pesadilla sucede todos los días en algún lugar de la nación».