Macron arremete contra los políticos libaneses

En una conferencia internacional telemática destinada a recaudar fondos para Líbanoun año después del estallido en el puerto de Beirut, el presidente francés Emanuel Macron arremetió duramente contra la élite política libanesa.

A la espera de saber si el billonario Najib Mikati logrará materializar el encargo para convertirse en primer ministro –tercer candidato en intentarlo tras la dimisión en bloque del ejecutivo-, Macron tildó de “fallidos” a los políticos de la ex colonia francesa. “Sus líderes se basan en la estrategia del estancamiento, lo cual me parece un error moral e histórico”, declaró en la apertura del evento organizado por la ONU. E insistió: “el Líbano merece algo mejor que vivir de la solidaridad internacional. La prioridad sigue siendo formar un gobierno que se encargue de las medidas más urgentes al servicio de la población”.

Tras la explosión de agosto de 2020, que dejó más de 200 muertos, miles de heridos y una nación traumatizada, Francia y otros países occidentales presentaron un plan para consolidar un gobierno tecnocrático capaz de sacar a Líbano de la grave crisis económica. Macron se puso al frente y visitó Beirut en dos ocasiones tras la tragedia, alentó recogidas de fondos, e impuso vetos de entrada a su país a oficiales libaneses hasta que no se avancen reformas estructurales.En la conferencia de ayer, la tercera celebrada en un año y en la que participaron 40 países, se pretendía recaudar 350 millones de dólares. En la anterior edición, se llegó a los 280 millones. Francia aportó ayer 100 millones de euros, y Alemania otros 40. Pero el presidente francés advirtió: “no habrá un cheque en blanco para el sistema político libanés. Porque son ellos quienes están fallando, antes y después del inicio de la crisis”. Además de la suma económica, que será entregada directamente a ONG’s sobre el terreno para evitar su malversación, Francia enviará en las próximas semanas 500.000 vacunas contra la covid-19.

Francia recaudó 11 billones de dólares en 2018 para el castigado país de Oriente Medio, pero su entrega está condicionada a la consolidación de las reformas económicas exigidas por Occidente.Michel Aoun, presidente del Líbano, reconoció que “estamos pasando nuestros tiempos más difíciles”. Pese a la desconfianza generalizada de su población, aseguró que el país “está en una nueva fase. Espero que se forme un gobierno capaz de implantar las reformas requeridas”.El Banco Mundial catalogó la crisis del Líbano como una de las peores depresiones económicas de la historia moderna. La libra libanesa se devaluó un 90%, y más de la mitad de la población quedó sumida en la pobreza. En las calles de Beirut, miles de libaneses exigieron ayer “justicia” ante la falta de transparencia y responsabilidades políticas por la tragedia del pasado agosto.

MISILES DESDE LÍBANO A ISRAEL

En plena conmoción por el aniversario de la explosión que arrasó Beirut, tres misiles fueron lanzados desde territorio libanés hacia Israel. Inesperadamente, sonaron al mediodía las alarmas antiaéreas en el poblado israelí de Kiryat Shmona, que obligó a los residentes a correr a los refugios. Dos proyectiles lograron impactar junto a la localidad y desataron un incendio, y un tercero no sobrepasó la frontera.

En respuesta, el Ejército israelí anunció tres ataques de su artillería: “bombardeamos blancos en territorio libanés en respuesta a los misiles lanzados”. Oficiales de defensa israelíes descartaron que la milicia chií Hezbolá fuera la responsable de los disparos, que se atribuyeron a facciones palestinas basadas en el sur del país.

Desde UNIFIL -los cascos azules de la ONU desplegados al sur del país-, su general Stefano Del Col alentó a las partes a “mantener el alto el fuego y ejercer la máxima contención para evitar una mayor escalada, especialmente en este solemne aniversario”. Hace dos semanas, se lanzaron dos cohetes desde el Líbano hacia Israel, instantes después de que se reportara un bombardeo de cazas israelíes en la provincia siria de Aleppo.