Polémica

China impone la ideología de Xi Jinping en su sistema educativo

Las escuelas se centrarán en cultivar el amor por el país, el Partido Comunista y el socialismo

El pensamiento político de Xi fue presentado y respaldado de forma prácticamente unánime en octubre de 2017
El pensamiento político de Xi fue presentado y respaldado de forma prácticamente unánime en octubre de 2017Ng Han GuanAP

China introducirá la ideología política del presidente y secretario general del Partido Comunista de China en su plan de estudios nacional para escuelas y universidades, para así «ayudar a los adolescentes a creer en el marxismo». «El pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era», se incorporará a los libros de texto de China para los estudiantes de todos los niveles, anunció el Ministerio de Educación del país.

La directriz, emitida por el Comité Nacional de Libros de Texto, indica que los libros reflejan la voluntad del Partido Comunista de China (PCC) y de la nación y tienen un impacto directo en la dirección y la calidad del cultivo de talentos, informó el miércoles el diario estatal China Daily.

«La ideología se integrará en el plan de estudios que cubre la educación básica, la profesional y varias asignaturas de la educación superior», declaró Han Zhen, miembro del Comité Nacional de Libros de Texto.

Según el nuevo plan de estudios, las escuelas primarias se centrarán en cultivar el amor por el país, el Partido Comunista de China y el socialismo. En las escuelas secundarias, la atención se centrará en una combinación de experiencia perceptiva y estudio de conocimientos, para ayudar a los estudiantes a formar juicios y opiniones políticas básicas. En la universidad, se hará más hincapié en el establecimiento del pensamiento teórico.

El pensamiento político de Xi fue presentado y respaldado de forma prácticamente unánime en el XIX Congreso del PCCh celebrado en octubre de 2017, y también se inscribió en los estatutos del Partido y en la Constitución, lo que suponía equipararlo a Mao Zedong, el único mandatario que hasta entonces había alcanzado ese nivel.

Durante décadas, el Partido Comunista de China hizo hincapié en el liderazgo colectivo, mientras el poder cambiaba de manos de un líder elegido del Partido Comunista a otro. Xi ha cambiado este enfoque desde que se convirtió en el líder supremo de China en 2012, concentrando el poder y fomentando un culto a la personalidad en torno a sí mismo, mediante la inserción de sus escritos políticos en las constituciones del Partido Comunista y del gobierno.

El gobierno incluso ha lanzado una aplicación para teléfonos inteligentes que enseña el «Pensamiento Xi Jinping» y que, según afirma, es una de las más populares de China.

El directorio integra 14 principios fundamentales que hacen hincapié en los ideales comunistas y además: Llama a una «reforma completa y profunda» y a «nuevas ideas de desarrollo», promete una «vida armoniosa entre el hombre y la naturaleza», enfatiza la «autoridad absoluta del partido sobre el ejército popular»así como la importancia de «un país dos sistemas y la reunificación con la patria».

En un discurso con motivo del centenario del Partido Comunista celebrado en julio, Xi prometió «mejorar» el liderazgo del Partido, defender su propio liderazgo «central» y fortalecer la unidad del pueblo chino.

Cinco meses después del cambio constitucional, la Asamblea Popular Nacional suprimió el límite de los mandatos presidenciales, lo que significa que, salvo un terremoto político, Xi -que, a sus 65 años, se mantiene sano y vigoroso- podría seguir siendo presidente durante quizá otros 20 años. Por lo tanto, su doctrina dará forma al desarrollo y al compromiso global de China durante las próximas décadas.

Desde que tomó las riendas del PCC a finales de 2012, Xi había consolidado su control del poder con la campaña anticorrupción de alta intensidad en la que se castigó a más de un millón de funcionarios, incluidos varios militares de alto rango. También ha puesto en marcha varias iniciativas políticas, como la realización del sueño chino, definido en términos generales como la recuperación de la grandeza perdida de la nación, la conversión de China en una sociedad moderadamente próspera, la eliminación de la pobreza absoluta, la consolidación del poder del PCC sobre el ejército y la integración de Hong Kong y Taiwán con el continente, etc.