Espionaje

Christopher Steele defiende su informe contra Trump: De su afición por “la lluvia dorada” a las relaciones con espías rusas

Una mezcla de sexo, traiciones y escándalos dio lugar a un drama que le persiguió durante su legislatura y la preocupación del británico por Rusia ha provocado que cuente todo en una entrevista

U.S. President Trump delivers remarks on judicial appointments at the White House in Washington
Steele escribió sus informes entre junio y diciembre de 2016 para un bufete de abogados que representaba a los demócratas y la campaña de la candidata del partido Hillary ClintonJONATHAN ERNSTReuters

Un ex espía británico ya retirado, Christopher Steel, está avivando las llamadas de uno de los mayores escándalos contra el ex presidente Donald Trump por primera vez en público desde que en 2017 se diera a conocer el escándalo de “la lluvia dorada” con el que supuestamente los rusos podían sobornar al republicano.

Durante una intervención en una reunión privada organizada por el Comité Senatorial Republicano Nacional la semana pasada en Palm Beach, Florida, el ex presidente Donald Trump hizo referencia a las acusaciones que hace años aseguraban que había contratado a prostitutas en un hotel de Moscú y les había ordenado orinar sobre una cama donde los Obama dormían.

“No me gustan las lluvias doradas”, dijo Trump a la multitud conservadora, formada principalmente por senadores y donantes del Partido Republicano. Su defensa se produjo a raíz del expediente “Steele”, una recopilación de más de 17 memorandos que revolucionaron Washington a principios de 2017, apenas 10 días antes de que Trump asumiera el cargo de presidente de EEUU.

En ese expediente de la investigación del espía británico, se dieron a conocer documentos de escándalo sexual que dieron lugar a un drama político de incalculables consecuencias, aunque nunca llegaron a ser probadas. Aunque la investigación de Christopher Stella sí detalló los supuestos vínculos de Trump con Rusia y la supuesta conspiración para influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del republicano y en contra de la candidata demócrata, Hillary Clinton.

Entonces, tanto Trump como su aliados políticos se defendieron de las acusaciones del expediente Steele, calificándolas de “noticias falsas”, aunque la mayoría de sus detractores consideraron que la información parecía veraz y merecía tener fundamento por la sorprendente proximidad entre ambos mandatarios.

En el mismo discurso entre republicanos de la semana pasada, Trump se defendió de aquéllas acusaciones asegurando que las presiones demócratas sobre la investigación con sus lazos con Rusia eran “puras falsedades” y destacando también su buena relación con el ruso Vladimir Putin, arremetiendo contra adversarios políticos de su etapa en la Casa Blanca, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Una entrevista realizada por Christoper Steele, con ABC News llevó a la inevitable pregunta de si la cinta donde se escucha el “pis” era cierta, a lo que el ex espía ruso respondió que “probablemente sí”, aunque añadido que “no le daría un 100 por ciento de cereza”. Además, Steele añadió que los rusos nunca habían publicado la grabación porque “no es necesario que se publique… Creo que los rusos sintieron que sacaron bastante provecho de Donald Trump” mientras fue presidente de Estados Unidos.

El ex agente de inteligencia británico ha aparecido por primera vez en público para ofrecer su testimonio como responsable de la investigación contra Trump en lo que podría entenderse como un nuevo escándalo que aceche al todavía líder republicano con posibles aspiraciones a la presidencia de EEUU en 2024.