Desata la alarma

China urge a las familias a acumular alimentos en medio de la crisis de desabastecimiento

También busca que los ciudadanos “aumenten la concienciación a la hora de afrontar emergencias”

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

China ha instado a las población que almacenen alimentos y otros artículos de primera necesidad en caso de emergencia, mientras las autoridades endurecen drásticamente las restricciones para controlar un nuevo brote de SARS-CoV-2

Mientras el gobierno de la tercera economía mundial informó el lunes de 54 nuevos casos de transmisión local y a pesar de los cierres de zonas selectivos, las severas directrices de Pekín entorno a su política de “Cero Covid” se han vuelto cada vez más estrictas a medida que los casos de coronavirus aumentan en el país.

El Ministerio de Comercio de China no citó los brotes de Covid o los posibles cierres como razón para que la gente almacene más provisiones, pero instó a las autoridades locales a que difundieran la información sobre dónde y cómo se pueden obtener los productos básicos. Además instó a sus ciudadanos a comprar verduras que puedan almacenarse con mucha antelación y también reforzar las redes de distribución de emergencia.

De este modo el Ministerio asegura que trata de garantizar el suministro y la estabilidad de los precios, y avisar con antelación de cualquier problema de abastecimiento.

La reacción fue tan contundente que obligó a los medios de comunicación estatales a tratar de calmar los temores. Por un lado el rotativo Economic Daily, respaldado por el Partido Comunista, rogó a los ciudadanos que no dieran rienda suelta a su imaginación y que el propósito de la directiva era asegurarse de que la población no fuera sorprendida sin recursos en caso de que su zona sufriera un bloqueo.

El Diario del Pueblo recordó que el Ministerio emite este tipo de avisos todos los años, pero que en esta ocasión se adelantó debido a las catástrofes naturales, el aumento de los precios de las verduras y los recientes casos detectados.

El gobierno acostumbra a aumentar el suministro de verduras frescas y carne de cerdo en vísperas de la fiesta más importante de China, el Año Nuevo Lunar, que en 2022 se celebra a principios de febrero.

Las verduras se han encarecido tanto en China en los últimos tiempos que en ocasiones son hasta más caras que la carne, lo que hace temer una inflación alimentaria en el país. La fuerte subida de los precios se debe a las fuertes lluvias que destruyeron las cosechas a principios de este mes en las principales regiones productoras y a la subida de los precios del carbón, que encarece los precios de la electricidad, encareciendo a su vez los cultivos de invernadero y el transporte.

Las verduras al por mayor están en su nivel más alto desde febrero, informó Bloomberg, citando datos del Ministerio de Comercio. La coliflor y el brócoli son un 50% más caros, mientras que los precios de las espinacas se dispararon un 157% en un periodo de cuatro semanas hasta el 22 de octubre, añadió la agencia

Además la pandemia ha fomentado que se preste más atención a la seguridad alimentaria, por lo que el gobierno ha redactado una ley de esta naturaleza y ha esbozado nuevos planes para frenar el desperdicio de alimentos. Sin ir más lejos, esta semana el gobierno dio a conocer un “plan de acción” que anima a la gente a no pedir más comida de la necesaria y a denunciar a los restaurantes que desperdician alimentos, una medida similar a la campaña encabezada por el presidente Xi Jinping el año pasado, en medio de la pandemia y de las inundaciones extremas que una vez más amenazaron las cadenas de suministro de alimentos.

En abril, el país aprobó una normativa con el objetivo de autorizar a los restaurantes a cobrar a los comensales un recargo por dejar “excesivos” restos de comida en sus platos. Asimismo la ley penaliza a las personas que hacen o comparten vídeos sobre atracones, con multas de hasta 100.000 yuanes (unos 13.470 euros).

China ha mantenido sus cifras de infección relativamente bajas gracias a una estrategia de Covid-Cero basada en cierres fronterizos, encierros selectivos y largos periodos de cuarentena, y está adoptando cada vez medidas más duras para contener el último brote, especialmente antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín que comienzan el 4 de febrero.

Para evitar que los casos locales se conviertan en brotes más amplios, ha desarrollado y perfeccionado continuamente su arsenal de lucha contra el virus, incluso a pesar de que esas medidas han perturbado ocasionalmente las economías locales.