Europa

Homenaje

Macron despide a Merkel con la renovación del eje franco-alemán

El presidente galo concede a la canciller la Legión de Honor en un homenaje en Borgoña

Outgoing German Chancellor Angela Merkel and France's President Emmanuel Macron receive flowers and a bottle of wine as gifts upon their arrival for talks, in Beaune, France, November 3, 2021. Philippe Desmazes/Pool via REUTERS
Outgoing German Chancellor Angela Merkel and France's President Emmanuel Macron receive flowers and a bottle of wine as gifts upon their arrival for talks, in Beaune, France, November 3, 2021. Philippe Desmazes/Pool via REUTERSPOOLREUTERS

Una despedida cargada de gestos cómplices y con los máximos honores. Tras 16 años en el poder, Angela Merkel se despidió de Francia este miércoles con una visita a Beaune (Borgoña), donde Emmanuel Macronle condecoró con la Legión de Honor, la máxima distinción a personalidades que otorga Francia.

El presidente francés había preparado todo un programa adecuado al milímetro para la canciller, no solo a nivel de gestos políticos, sino también en su vertiente más personal. Empezando por el propio lugar escogido para su despedida, una cuna del mejor vino francés con una cena de excepción en el castillo de Clos de Vougeot, patrimonio de la UNESCO, con sus parejas respectivas, Brigitte Macron y Joachim Sauer. Un lugar, según el Elíseo, «cuyos monumentos históricos y la cultura vinícola ilustran la riqueza del patrimonio francés» y donde se ha rendido tributo tanto a su persona como a su acción en Europa, así como a la calidad de las relaciones entre Francia y Alemania.

Los gestos de complicidad entre ambos dirigentes desprenden una sintonía especial que no siempre estuvo presente en sus inicios. La relación entre ambos ha ido mejorando tras un arranque complicado en el que el ímpetu y la grandilocuencia del joven presidente francés chocaba de plano con la austeridad y templanza de la canciller. Desde entonces, son varios los episodios que han ido aproximando la sintonía entre ambos. El último, su acuerdo histórico para el Fondo de Recuperación.

Algunos aspectos personales de su relación han trascendido gracias a biografías de Merkel publicadas el último año en Francia como la de Marion Van Renterghem con deliciosos pasajes que cuentan allegados a la canciller. «Cuando se le pregunta si prefería a Hollande o Sarkozy, ella responde que a Chirac y Macron», narra el libro en el que el propio Macron señala que, con el paso del tiempo, llegaron a conformar un dúo en el que cada uno sabía jugar su rol para defender los intereses del eje francoalemán y de Europa en su conjunto. Y aunque el propio líder francés ha señalado en varias ocasiones que «echará de menos» la figura de la canciller, lo cierto es que el terreno para su sucesión parece ya bastante trabajado.

El socialdemócrata Olaf Scholz es un viejo conocido al otro lado del Rin. Durante su etapa de ministro de Finanzas, trabajó codo a codo con Bruno Le Maire, el superministro económico francés, y todo apunta a que habrá continuismo en el eje francoalemán a partir de la formación del nuevo Gobierno en Berlín.

Cuenta el «Journal du Dimanche» que la semana pasada Merkel y Macron estuvieron compartiendo a solas, tras la cumbre europea, una botella de buen vino hasta las cuatro de la madrugada. Quizás recordando como aquellas tensiones del principio, fruto de personalidades antagónicas, dieron paso a una relación sólida que trasciende a lo político y en la que ambos supieron ver en el otro un cómplice de altura. Macron ha reconocido que frente a figuras duras como Erdogan o Putin, sus métodos son distintos y que Merkel siempre huye de la confrontación directa. “Pero aprendimos a coordinarnos para tener cada uno un rol útil”, dice Macron en la última biografía de Merkel.