Abusos

Portugal ilegaliza las llamadas de trabajo y mensajes fuera de la jornada laboral

El Estatuto de los Trabajadores portugués prohíbe a los empresarios vigilar a sus empleados mientras trabajan en casa

Cada vez se realizan más trámites de manera digital
Cada vez se realizan más trámites de manera digitalUNSPLASH

Portugal ha dado un paso más para evitar las jornadas laborales extenuantes y el control de las empresas de sus trabajadores más allá de la jornada laboral. Los diputados que estudian la nueva normativa de teletrabajo han aprobado un texto que impide a los jefes enviar mensajes y llamar al empleado durante las horas de descanso excepto en “situaciones de fuerza mayor”. Esta normativa se engloba dentro de la revisión del Estatuto de los Trabajadores en Portugal, por lo que afectará en un futuro tanto a los que acuden a su centro de trabajo como a los que trabajan desde casa.

”El empleador tiene el deber de abstenerse de contactar con el trabajador durante el período de descanso, excepto en situaciones de fuerza mayor”, se lee en el texto aprobado con los votos favorables del Partido Socialista y el Bloque de Izquierda, y los votos en contra del PSD (Partido Social Demócrata, de centro derecha). Según Jornal de Negocios, se espera la medida sea aprobado en la votación final antes del viernes.

Los jefes y los empresarios que violen esta norma podrán ser imputados con “un delito menor grave”. El citado periódico portugués asegura tras consultar la opinión de varios expertos que las “situaciones de fuerza mayor” se limitan a causas realmente imprevistas o urgentes, como incendios o accidentes, es decir, situaciones externas a la propia organización del trabajo.

Una vez sea aprobada y cuando entre en vigor la nueva norma, las empresas podrían enfrentarse a multas por ponerse en contacto con los trabajadores fuera de su horario normal de trabajo. Además, se prohíbe a los empresarios vigilar a sus empleados mientras trabajan en casa. Lo que los diputados portugueses rechazaron es una propuesta para incluir el “derecho a la desconexión”, que consiste en el derecho de los empleados a apagar los dispositivos relacionados con el trabajo fuera del horario de oficina.

El Bloque de Izquierda había propuesto recoger en la norma que los contactos repetidos del empleador pudieran constituir un indicio de acoso, algo que fue finalmente rechazado por el PS y el PSD. La futura ley establece que quienes se encuentran en teletrabajo deben acudir a la empresa cada dos meses. También se discuten las consecuencias del aislamiento de las personas en el teletrabajo. La propuesta aprobada establece que quienes trabajan a distancia tengan contacto cara a cara con los gerentes al menos cada dos meses.

La ley también prevé la opción de que el teletrabajo sea propuesto de forma unilateral por el empresario, donde el empleado podrá oponerse sin argumentar razón alguna. En el caso de que el teletrabajo sea propuesto por el empleado, el empresario sí que deberá esgrimir argumentos para rechazarlo.

Hasta ahora, la ley laboral lusa autorizaba el teletrabajo a padres con hijos menores de hasta tres años sin necesidad de acuerdo con la empresa. Y con la nueva ley aprobada este acuerdo se amplía a padres con hijos de hasta ocho años de edad, siempre que la actividad sea compatible con el teletrabajo. La futura normativa establece que las empresas también tendrán que ayudar a pagar los gastos ocasionados por el teletrabajo, como el aumento de las facturas de electricidad e Internet.

Portugal fue el primer país europeo que modificó sus normas del trabajo a distancia como consecuencia directa de la pandemia de covid en enero de este año.