Merkel despliega el Ejército y pone de ejemplo a España y Portugal para pedir “un esfuerzo nacional y ponerse la vacuna”

El Ejército alemán se prepara para intervenir de nuevo por la emergencia en el país ante el aumento de los casos hasta el mayor nivel desde el comienzo de la pandemia. Unos 12.000 soldados han sido movilizados para ayudar en tareas de apoyo en los hospitales y en las Oficinas de Sanidad para el rastreo de los casos, según informa el semanario «Der Spiegel».

Con una incidencia de 277 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, Alemania se encuentra en estos momentos ante una situación inusitada en comparación con la relativa baja incidencia de la que disfrutó el país hasta ahora en la pandemia.

Hasta finales de noviembre serán 6.000 los soldados que ayuden a realizar tests rápidos en las residencias, a organizar la vacunación y a apoyar a los sanitarios ante el aumento dramático de los enfermos de COVID-19 en hospitales y UCIs. El operativo se ampliará hasta los 12.000 efectivos para la Navidad. Hasta ahora, el Ejército alemán había intervenido en el interior del país con unos 10.000 efectivos en los peores picos de la pandemia.

Precisamente ayer y ante las dramáticas cifras, la canciller en funciones Angela Merkel envió un mensaje en un discurso a la nación pidiendo a los ciudadanos que se vacunen. Merkel aseguró que el país tiene por delante «unas semanas muy difíciles. Animo a los ciudadanos a pensar en su propia protección y en la del resto de la sociedad. De ese modo podremos ahorrar sufrimiento al país», indicó la todavía canciller. Merkel se mostró muy preocupada por el alto número de nuevas infecciones, de enfermos en los hospitales y de fallecidos, en especial en las zonas con menos vacunación. Es más, la mandataria conservadora destacó la menor incidencia en España y Portugal gracias a la mayor vacunación.

En una semana en la que se traspasó la barrera de los más de 50.000 nuevos infectados al día, Alemania continúa sin un gobierno debido a las diferencias entre los partidos de la «coalición semáforo», que continúan negociando el acuerdo de coalición. De ese modo, el gobierno que ya se da por supuesto del SPD, Los Verdes y los liberales presentó un documento esta semana con el que pretenden parar el aumento exponencial de los casos de coronavirus en el país. Entre las medidas recogidas se encuentra la reintroduccion de los test rápidos gratuitos diarios para todos los ciudadanos. Esta medida se redujo con la idea de incentivar la vacunación, al ser necesario el pasaporte COVID o un test negativo actual para tomar parte de la vida pública. Sin embargo, la estrategia no ha dado resultado. El ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn, tenía previsto no prolongar el estado de pandemia en el país a finales de noviembre, pero dicha prolongación resulta más cercana cada día que pasa debido al descontrol.

Otra medida que se ha barajado esta semana es la obligación de estar vacunado o hacer un test para poder ir al trabajo. Pero no está claro si hay suficientes pruebas en el país para que cada trabajador haga tres test a la semana. En algunos Estados como Baviera, Turingia, Sajonia y Berlín se ha excluido de facto de la vida pública a los no vacunados. Hasta ahora, podían acudir a los espectáculos, eventos deportivos, etc. con un test negativo.

La situación en las UCIs es en el sur de Alemania y en partes del este «dramática», según medios del grupo Funke, que publicó ayer un informe confidencial de la Sociedad de Hospitales en el que se asegura que muchos pacientes no encuentran cama en el centro hospitalario más próximo.