EEUU

Tres “abuelas bailarinas” murieron atropelladas en el incidente de Wisconsin

Formaban parte del colectivo Milwaukee Dancing Grannies, un grupo de mujeres amantes del baile de la ciudad, golpeada por el atropello múltiple

Una imagen de archivo del grupo de abuelas The Milwaukee Dancing Grannies. Tres de mujeres de este colectivo fallecieron en el atropello en Wisconsin el pasado domingo
Una imagen de archivo del grupo de abuelas The Milwaukee Dancing Grannies. Tres de mujeres de este colectivo fallecieron en el atropello en Wisconsin el pasado domingolarazonAP

Las faldas cortas. Los pompones brillantes. La cadera atrevida se balancea. Los nietos. Son las Milwaukee Dancing Grannies en acción durante la fiesta de baile que celebran en Wisconsin desde hace casi 40 años. Pero la tragedia golpeó a este grupo cuando marchaban por la calle principal y un vehículo pasó a toda velocidad embistiendo a decenas de personas. Tres de las cinco víctimas mortales eran abuelas de este colectivo de bailarinas. “Nuestro grupo estaba haciendo lo que amaba, actuando frente a la gente en un desfile”, dijo la asociación en un comunicado el lunes por la mañana. “Poner sonrisas en los rostros de todas las edades, llenarlos de alegría y felicidad, esa era nuestra misión”.

A última hora de la tarde del domingo, el conductor de un SUV rojo irrumpió enun desfile de Navidad en la ciudad de Waukesha, matando al menos a cinco personas y dejando 48 heridos, según las autoridades. La policía dijo que el conductor huía de un crimen cuando atropelló a decenas de personas. Una hora antes, las Grannies habían llamado a sus seguidores a participar mediante un comunicado en su página de Facebook. “¡Waukesha, aquí vamos!. Las Grannies comienzan su desfile navideño”.

La pequeña población, con cerca de 70.000 habitantes y situada tan sólo 30 kilómetros de Milwaukee, amanecía el lunes conmocionada por la tragedia y con las incógnitas de las causas del ataque todavía en el aire, sin que hubieran sido confirmadas por la Policía. Las escuelas, carreteras y todos los accesos a Waukesha permanecieron cerrados durante al menos 24 horas, hasta que pudiera determinarse que la amenaza de un nuevo ataque quedaba descartada y también que el sospechoso bajo custodia se confirmaba como autor del atentado, así como las motivaciones de tan terrible ataque.

El colectivo The Dancing Grannies surgió de una clase de gimnasia en 1984, con docenas de mujeres, la mayoría de edades comprendidas entre los 50 y los 70, entrando y saliendo del grupo a lo largo de los años. Solo se necesita un requisito: debes ser abuela.

La policía identificó a los muertos como Virginia Sorenson, de 79 años; LeAnna Owen, 71 años; Tamara Durand, 52; y Wilhelm Hospel, 81. Las mujeres eran miembros de las Grannies. Durand estaba haciendo su primer show con las Grannies el domingo, dijo su esposo, Dave Durand, quien no estaba en el desfile en el momento del fatídico incidente. “Básicamente bailó durante su trayecto por la vida”, dijo Durand sobre su esposa ex animadora de la escuela secundaria y la universidad que estaba “súper emocionada” por su primera actuación.

Tamara Durand era madre de tres hijos y tenía un nieto. Cuidó a su pequeño para que su hija pudiera terminar la escuela de enfermería y se ofreció como voluntaria en hospitales y hospicios.

Jane Kulich, de 52 años, también murió. Los medios locales aseguran que trabajaba para una sucursal local de Citizens Bank, que emitió un comunicado diciendo que una empleada “caminaba con nuestra carroza del desfile” cuando fue golpeada y asesinada.

Sorenson, un amante de la danza que tuvo que dejar su afición hace años después de una operación, era la coreógrafa del grupo desde hace mucho tiempo. David Sorenson, su esposo durante casi 60 años, le contó al Milwaukee Journal Sentinel lo mucho que le encantaba trabajar con las Grannies. “¿Qué le gustó de esa experiencia? Todo“, dijo Sorenson. “A ella le gustaba entrenarse. Le gustaba el baile y la amistad de las mujeres. A ella le gustaba actuar“.

Vecinos de Kenosha en un homenaje a las víctimas del atropello de Waukesha
Vecinos de Kenosha en un homenaje a las víctimas del atropello de WaukeshaSTRINGERREUTERS

“Nunca me sentí peor en mi vida, preguntándome qué voy a encontrar cuando llegue hasta mi hijo”, contó a los medios un padre, Jason Kellner, cuando corrió hacia su hijo al ver por primera vez un Ford Escape rojo dirigiéndose hacia la multitud a toda velocidad. Kellner lo encontró ileso a un lado de la carretera. El menor estaba tocando la batería de la banda musical de su Escuela Secundaria Waukesha Sur.

“El coche pasó volando junto a nosotros, hubo mucho pánico”, aseguró Mikey Randa, de apenas 14 años que vivió en primer persona el trágico suceso mientras marchaba en el desfile con su equipo de fútbol. “Todavía estoy un poco en shock”, añadió el menor, que vio con sus propios ojos a una niña atropellada por el coche y otra media docena de cuerpos tendidos en el suelo.

El jefe de la Policía de Waukesha, Don Thompson, atendió a la prensa la noche del domingo para ofrecer la poca información que hasta el momento tenían, anunciando que el lunes a las 13h convocarían una conferencia para adelantar todos los detalles de la investigación. Antes de que eso sucediera, muchos medios estadounidenses apuntaban como supuesto autor del ataque a Darrell E. Brooks, hombre de raza negra de 39 años y con antecedentes penales, algunos de ellos recientes, asegurando incluso que estaba huyendo de otra escena de un crimen cuando arrolló a medio centenar de personas.