El perfil

¿Quién es Karl Nehammer, el nuevo canciller de Austria?

Conocido por su mano dura con la inmigración, el hasta ahora ministro del Interior asume hoy la cancillería austriaca

El futuro canciller de Austria, Karl Nehammer
El futuro canciller de Austria, Karl NehammerCHRISTIAN BRUNAEFE

El lunes a la una se nombra de forma oficial al nuevo canciller de Austria, Karl Nehammer, el hasta ahora ministro del Interior del canciller Sebastian Kurz, dimitido por corrupción. Nehammer ha sido nombrado asimismo presidente del partido popular austríaco ÖVP y hasta ahora es conocido, sobre todo, por haber aplicado mano dura contra la inmigración en su mandato como Ministro del Interior desde enero de 2020. El presidente austriaco Alexander Van der Bellen, que es quien lo nombrará, advirtió el viernes al partido en la televisión pública ORF de que se trata «de ocupar el más alto cargo del país, y no de una lógica de partidos», ya que es el segundo canciller que se nombra en dos meses.

El nuevo canciller Nehammer es más frío en la comunicación que Sebastian Kurz, un estilo a la antigua de hombre fuerte que se ha retratado en varias ocasiones con soldados y fuerzas de asalto enmascaradas en el fondo. Unidades especiales que no ha dudado en enviar a levantar en medio de la noche a niñas armenias y de Georgia para ser deportadas y por lo cual le llovieron las críticas. Un estilo de hacer muy parecido al de su predecesor en el cargo de interior, el jefe de la extrema derecha FPÖ, Herbert Kickl, con el que tenía buenas relaciones hasta que este partido comenzó a negar la pandemia.

Sebastian Kurz había anunciado su dimisión de la dirección del partido popular austríaco ÖVP el jueves con el argumento de que quería dedicar más tiempo a su familia después de que la semana pasada hubiera nacido su hijo. Kurz había sido secretario de Estado para las Migraciones con tan solo 24 y fue nombrado el canciller más joven de Austria con 31. Aseguró que las acusaciones vertidas contra él en los últimos meses le habían provocado una gran decepción por la política activa. Lo cierto es que no se le acusa de cuestiones menores. La Fiscalía investiga si el ex canciller habría comprado la publicación de encuestas manipuladas favorables a su partido con dinero de los impuestos, así como haber declarado mentiras en el llamado caso Ibiza. Tras los registros en la sede del partido, en la Cancillería y en el ministerio del Interior en octubre, Kurz dimitió como canciller, pero permaneció como jefe del ÖVP.

Nehammer tendrá que lidiar, además, con una situación pandémica catastrofal heredada de Kurz, en medio de un confinamiento decretado desde mediados de noviembre. Unas 40.000 personas se manifestaron el sábado en Viena por tercera semana consecutiva contra el confinamiento y la vacunación obligatoria a partir de febrero, así como 1.500 en contra de dicha protesta, según datos de la Policía de la capital austríaca. Esta semana el nuevo gabinete de Nehammer tendrá que presentar el proyecto de ley para la vacunación obligada, así como tomar la decisión de qué medidas se aplican a partir del próximo sábado, que es cuando se termina el confinamiento.

Este domingo criticaba en el diario “Kronen Zeitnug” las protestas por ser «manifestaciones antidemocráticas». El jefe de la extrema derecha del FPÖ, Herbert Kickl, que había llamado a participar en las mismas, por el contrario, agradeció a los asistentes por haber expresado un supuesto «deseo de libertad».

Los analistas no creen probable que Nehammer convoque elecciones anticipadas en este momento porque las encuestas están en su contra. Sin embargo, la relación con su socio de gobierno, el partido verde ha entrado en crisis en los últimos días. El miércoles la ministra de Protección al Medioambiente Leonore Gewessler anunció la paralización de una autopista de cuatro carriles y 19 kilómetros de longitud en la capital austriaca que pasaría por el parque natural protegido Donau-Auen. La paralización es una reclamación del movimiento ecologista desde que se anunciara la construcción hace dos décadas. El alcalde de Viena, Michael Ludwig, del partido socialdemócrata SPÖ ha asegurado que llevará la decisión a los juzgados.