Huelga general en Italia

Draghi supera el primer pulso de los sindicatos

Seguimiento desigual al paro parcial convocado por las centrales italianas contra los Presupuestos de 2022

Mario Draghi se enfrentó este jueves a su primera huelga general
Mario Draghi se enfrentó este jueves a su primera huelga generalDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Mario Draghi se enfrentó este jueves a su primera huelga general desde que en febrero fue nombrado primer ministro de Italia. Un paro de ocho horas en todos los sectores públicos y privados –excepto educación y sanidad-- contra los presupuestos generales, proclamado por los principales sindicatos italianos excepto CISL, el segundo mayor del país, que se desmarcó de la iniciativa y organizará una manifestación el sábado en Roma.

La última vez que los sindicatos convocaron las plazas fue en 2014 en protesta por la reforma laboral impulsada por el entonces primer ministro, Matteo Renzi. Pero si entonces se trató de una movilización masiva que paralizó el país, ayer la participación fue muy desigual.

Según los dos sindicatos convocantes de la protesta, la Confederación General Italia del Trabajadores (CGIL) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL), las movilizaciones fueron seguidas por cerca del 85% de los trabajadores, especialmente en las fábricas, donde según FIOM, el sindicato que reúne a los trabajadores del sector metalúrgico, más del 80% de los trabajadores se unieron al paro durante ocho horas. Por su parte, Confindustria, la patronal italiana cifró en menos del 5% la participación de sus empleados.

Decenas de miles de personas se manifestaron en Roma, Milán, Bari, Cagliari y Palermo para protestar por los presupuestos generales para 2022, considerados injustos porque “no redistribuyen la riqueza, no reducen las desigualdades y no generan un desarrollo estructural equilibrado ni empleo estable”. Los sindicatos consideran que los presupuestos aprobados por el Ejecutivo, que en los próximos días deberán recibir el visto bueno del Parlamento, contemplan una reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que beneficiará sobre todo a las rentas medias y altas.

“Es necesario luchar contra una pandemia salarial y social que no tiene precedentes. La vida y las condiciones de las personas han empeorado netamente y las medidas del Gobierno deben cambiar”, lanzó desde la Plaza del Pueblo de Roma Maurizio Landini, líder del CGIL, el principal sindicato del país. Para Landini la movilización de este jueves era la prueba de que la relación entre la política y los trabajadores se ha roto. “No todo termina con la ley de Presupuestos. Estamos en el inicio de una movilización para cambiar todo lo que se ha hecho mal en los últimos años. Queremos una verdadera reforma fiscal, nuevas políticas industriales y que las personas tengan derecho a un trabajo digno y no precario”, añadió.

Los sindicatos denunciaron la falta de diálogo con el Gobierno italiano, que les presentó unos presupuestos cerrados sin posibilidad de negociar. Y anunciaron que el próximo lunes se reunirán con el primer ministro para discutir sobre la reforma de las pensiones. “Nos han contado que todo estaba bien, que el PIB subía el 6%, pero el país tiene que mirar quién se ha quedado atrás”, señaló por su parte el secretario de UIL, Pierpaolo Bobmardieri, durante su intervención.

Desde el Gobierno consideran que no existía justificación para convocar esta huelga, que fue criticada por todas las formaciones políticas, incluida Hermanos de Italia, el único partido en la oposición.