Alemania, Polonia y Rumanía recibirán, en los próximos días, el apoyo militar de 3.000 soldados estadounidenses en medio de la prolongada tensión con Rusia sobre Ucrania y a la espera de que Vladimir Putin tome una decisión.

“EEUU se mantiene hombro con hombro con sus aliados de la OTAN”, declaró John Kirby, el secretario de prensa de Departamento de Defensa, al dar a conocer la nueva disposición militar en Europa del Este.

A los 8.500 soldados estadounidenses que ya se encuentran preparados y en “alerta máxima” ante la posible invasión de Rusia en Ucrania, se unen otras 3.000 tropas adicionales que en los próximos días se desplazarán desde la base de Carolina del Norte.

2.000 militares viajarán de Estados Unidos a Alemania y Polonia, y otros 1.000 lo harán a Rumanía. Estos últimos se sumarán a los cerca de 900 soldados que ya están desplazados en el país del mar negro. Francia, que también tiene previsto enviar tropas a Rumanía, se coordinará con EEUU y con todos los aliados de la OTAN para evitar una escalada militar rusa, según confirmó Kirby desde el Pentágono.

“Es un escuadrón de ataque y una unidad de caballería que están diseñados para despegarse en el corto plazo y moverse rápido, una vez que estén situados”, apuntó el portavoz del Pentágono. Miembros de la División 82 aerotransportada, por un lado, que tiene previsto desplegar un equipo militar de combate de infantería en Polonia; y el Cuerpo 18 aerotransportado, por el otro, que enviará a otro equipo de trabajo a Alemania.

Este grupo, adelantó Kirby, “está entrenado y equipado para una serie de misiones, para disuadir de la agresión y reafirmar nuestro compromiso con los aliados”, ya que el Pentágono considera que “la situación actual exige que reforcemos la postura disuasiva y defensiva en el franco Este de la OTAN”.

España y otros países, como el Reino Unido, podrían ser los próximos en formar parte de la lista de apoyo militar y equipamiento bélico ofrecido de manera estratégica a los aliados de la OTAN para reforzar los esfuerzos en las zonas fronterizas con Rusia ante una inminente incursión.

Los aliados de la Alianza Atlántica “estamos unidos”, aseguró Kirby y “nos tomamos nuestros compromisos con la OTAN muy muy en serio”, agregó el secretario de prensa. Aunque estos nuevos desplazamientos “no son movimientos permanentes”, sino que están diseñados para movilizarse en función de las necesidades y según como vaya evolucionando la crisis en Ucrania.

“Iremos cambiando nuestra postura confirme evolucione la situación”, adelantó el secretario de prensa del Pentágono. “No sabemos aún si Rusia ha tomado una decisión sobre si va a invadir Ucrania”, pero el Pentágono reconoce que Vladimir Putin estaría preparado para hacerlo tras la “evidencia clara todos los días de que continua desestabilizando el ambiente con el despliegue de miles de tropas” en la frontera, señaló Kirby, “y la adicional actividad en Bielorrusia, el Mediterráneo y el Atlántico Norte”.

Sin conocer todavía las intenciones exactas del presidente ruso, la Administración Biden reconoce movilizar ahora sus recursos para adelantarse a cualquier posible situación de riesgo. “Ofrecemos el camino a la desescalada, pero aseguramos la seguridad de Ucrania y de todos los aliados”, añadió Kirby en la rueda de prensa desde el Pentágono.

El despliegue militar estadounidense se pone en marcha como respuesta ante esa posible invasión rusa en Ucrania, después de meses de movilización militar con miles de soldados rusos situados en localizaciones estratégicas de la frontera con su país vecino. “Estamos preparados para defendernos frente a cualquier agresión”, matizó John Kirby durante su intervención.

El Pentágono reconoció no haber tenido intenciones de hacer pública la información con algunas decisiones como ésta, pero su filtración a los principales rotativos del país forzaron al Departamento de Defensa a dar explicaciones. “Ahora que ha salido a la luz aprovechamos para demostrar que está alineado lo que hacemos público con lo que negociamos en privado”, justificó Kirby.

En respuesta a las principales demandas del Kremlin, Washington y los países de la Alianza Atlántica exigieron a Rusia una desescalada para facilitar el diálogo. La OTAN también rechazó, en la contestación escrita y trasladada por Estados Unidos, firmar un tratado bilateral con Rusia sobre seguridad en Europa, así como descartar una futura incorporación de Ucrania como país miembro de la Alianza.

El presidente ruso, que considera que sus propuestas para terminar con la crisis de Ucrania han sido ignoradas, comparecía esta semana para hablar en público, por primera vez desde diciembre, de la creciente tensión con su país vecino y poner de manifiesto su malestar ante la última interacción escrita con Estados Unidos y sus aliados. Habiendo evitado todavía emitir una respuesta formal, Putin culpa a Biden de querer arrastrar a su país a una posible guerra al desoír sus peticiones.

“Ya está claro que las preocupaciones rusas fundamentales terminaron siendo ignoradas”, protestó Putin durante una rueda de prensa este martes, culpando a Estados Unidos de ignorar las inquietudes de seguridad de Moscú y de utilizar a Ucrania como una “herramienta” en sus esfuerzos por contener a Rusia.

La postura del presidente Joe Biden quedó reforzada por el secretario de prensa del Pentágono. “Es importante que enviemos una señal fuerte de que OTAN nos importa y de que estamos con nuestros aliados. Hemos sido claros: estamos preparados para defender a nuestros aliados”, añadió John Kirby, reconociendo mantener la esperanza de utilizar el camino diplomático para evitar un conflicto bélico y no tener que llegar a ese punto de inflexión.