América Latina

Chile enfrenta su primera sesión plenaria para delimitar su nueva Constitución

Según los plazos estipulados por el reglamento chileno a la Convención le quedan cinco meses para tener aprobado el cuerpo de la nueva Carta Magna, que será sometida a plebiscito

Los indignados chilenos le dan al "reset"
Una mujer protesta por una nueva Constitución el jueves 31 de octubre en la Plaza de Armas de la comuna de San Bernardo, Santiago de Chile (Chile).ELVIS GONZALEZAgencia EFE

El día tan esperado por millones de chilenos comienza a tomar forma, debido a que a partir de este martes, se dará inicio a las discusiones en pleno de la Convención Constitucional de Chile, sobre más de mil artículos que contiene la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y que saldrá por plebiscito este año durante el mandato del presidente electo Gabriel Boric.

Esta será la primera sesión plenaria, que reunirá a los 155 miembros de la asamblea e iniciará la discusión sustancial y la votación de los artículos del texto de la nueva Carta Magna, en un nuevo hito en el proceso constituyente.

La Convención que lidera este proceso, fue instalada caóticamente el 4 de julio del año pasado, como fruto de las protestas sociales de 2019 en contra del modelo económico neoliberal que convirtió a Chile en un país económicamente ejemplar en la región latinoamericana, pero que a su vez fue duramente criticado por las fuertes desigualdades.

El órgano instaurado en 2021, comenzó a trabajar en la redacción del nuevo reglamento que rige su funcionamiento y, posteriormente, en la discusión del contenido a través de siete comisiones temáticas.

Desde esta tarde, las comisiones deberán presentar en el pleno los informes con los principales artículos que proponen, que comenzarán a ser votados en general esta semana y requerirán de un quórum de dos tercios (al menos 103 constituyentes).

La primera en intervenir será la Comisión de Sistemas de Justicia con un documento que contempla 16 artículos sobre las bases y principios del sistema judicial. Posteriormente, cada artículo deberá ser votado y aprobado en particular de nuevo con un quórum de dos tercios.

Según los plazos estipulados por el reglamento chileno, la convención, detendencia progresista y con gran presencia de ciudadanos independientes, tiene hasta un máximo de un año para presentar una versión final del texto, un plazo que se cumple el próximo julio.

Después, el texto deberá ratificarse en un plazo de 60 días en un plebiscito de salida con sufragio obligatorio. En este sentido, a la Convención le quedan cinco meses para tener aprobado el cuerpo de una nueva Constitución, que será sometida a plebiscito.

CRISIS SOCIAL DE 2019

El proceso constituyente surgió como la vía política para amainar la crisis social de 2019, la más grave en tres décadas de democracia, que se alargó durante más de un año con masivas protestas en favor de un modelo socioeconómico más justo, que dejaron al menos una treintena de fallecidos.

A finales de 2020, casi un 80 % de los chilenos votaron a favor de redactar una nueva Ley Fundamental que sustituya a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su marcado corte neoliberal.

En caso de aprobarse, Chile tendrá la primera Constitución que emana de un proceso plenamente democrático de su historia y la primera escrita por un número equilibrado de hombres y mujeres en el mundo.

Pese a que sigue siendo una de las instituciones mejor valoradas por la población, la convención ha ido perdiendo aprobación con el paso de los meses, por los roces entre izquierda y derecha y por varios escándalos que salpicaron a una lista de constituyentes ligados a las protestas.

Según la encuestadora chilena Cadem, el porcentaje de personas que votará en contra en el plebiscito aumentó en el último mes del 33 % al 38 %, mientras que los que votarán a favor cayeron del 56 % al 47 %.