Estrategia

Rusia aplica en Ucrania la táctica de tierra quemada que redujo Grozni y Alepo a escombros

Los ataques rusos indiscriminados en Mariupol, Bucha y otras ciudades reflejan una estrategia del máximo daño sin avances militares

Cadáveres de civiles muertos en Mariupol, al sur de Ucrania
Cadáveres de civiles muertos en Mariupol, al sur de UcraniaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Algunos reporteros que estuvieron en la guerra de Checheniaen 1994 cuentan estos días cómo la misma estrategia de destrucción y tierra quemada de las tropas rusas perpetrada en la pequeña república que se atrevió a proclamar su independencia tras el fin de la era soviética están repitiéndose ahora en la invasión de Ucrania. Largas columnas de tanques y vehículos blindados entraron en Grozni, la capital, pero la aguerrida defensa de las unidades chechenas -que contaban con el apoyo total de su población- logró frenar el avance enemigo.

Sin embargo, aquella aparente victoria era un espejismo. Al cabo de tres meses, Grozni quedó reducida a escombros. Moscú envió refuerzos y sometió la ciudad a intensos bombardeos desde el cielo y con artillería sin distinguir objetivos militares y civiles. Cuando las unidades rusas se encontraban con una mayor resistencia se recurría al lanzamiento de bombas de racimo e incluso al uso de armas termobáricas, capaces de llevar la onda expansiva al interior de los búnkeres subterráneos refugio de cientos de civiles.

En Alepo, en la guerra de Siria, se practicó una estrategia similar, ataques aéreos con bombarderos TU-22M Backfire pulverizaron en unos meses la próspera ciudad siria, reducida a cenizas tras los bombardeos rusos inducidos por el régimen de Bachar al Asad, aliado de Vladimir Putin. La ofensiva rusa indiscriminada, en la que murieron cientos de civiles, acabó con la insurgencia yihadista y la derrota militar de Estados Unidos.

En seis semanas de guerra en Ucrania, Rusia ha atacado decenas de instalaciones militares, pero también extensas zonas urbanas en ciudades como Mariupol, Irpin, Bucha y Jarkov. “Los rusos han destruido muchos objetivos, pero su objetivo principal son las personas. El terror es un componente importante de la estrategia militar rusa. De hecho, se está librando una guerra total para destruir Ucrania”, asegura a LA RAZÓN Andrii Datisuk, investigador en la National Academy of Internal Affairs de Ucrania, ahora enviado al frente de guerra para combatir por su país.

La matanza de Bucha, la ciudad cercana a Kiev donde más de 400 civiles fueron ejecutados por soldados rusos antes de su retirada, ha generado una gran ola de indignación. Para el analista ucraniano Mykola Bieloskov, lo sucedido en esta localidad no tiene un sentido de estratégico. “Muchas cosas que los rusos han hecho no tienen ningún propósito militar, incluido el uso indiscriminado de fuego contra objetivos civiles y el asesinato masivo de personal no militar”.

Maksym Yali, un analista político ucraniano, asegura que existen muchos paralelismos entre Grozni, Alepo y lo sucedido en varias ciudades ucranianas, especialmente Mariupol, donde parte de su familia quedó atrapada durante varias semanas hasta que fueron evacuadas. “En primer lugar destruyeron la ciudad, dejaron a la gente sin luz, calefacción, electricidad, gas, comida y agua”, relata Yali desde Kiev, al este de Ucrania. En Grozni las tropas del Kremlin destrozaron barrios enteros, zonas industriales y después fueron bloque por bloque aterrorizando a la población mientras forzaban la retirada de los soldados chechenos, una táctica probada en el cerco de Mariupol.

Ciudades objetivo

Una vez tomado el control de las ciudades objetivo, los ocupantes silencian los restos de oposición civiles. En Grozni trataron de ganarse el apoyo de la gente. “En Mariupol quieren lograr la lealtad o al menos la obediencia de la mayoría de la población a través de medidas punitivas represivas -explica Maksym Yali-. Esto es extremadamente importante, porque de lo contrario será imposible convencer a la comunidad internacional de que los ciudadanos locales quieren celebran un referéndum de autodeterminación en el futuro”, como sucedió en Crimea tras la anexión en 2014, donde Moscú organizó una votación en la que los locales apoyaron su integración a Rusia.

El arresto y la desaparición de autoridades locales y de periodistas es parte del método. El asesinato de la alcaldesa de Motiyin, una localidad cerca de Kiev, de su esposo y su hijo -todos muertos y enterrados en una tumba en una zona urbana- se encuadra en los brutales métodos para silenciar y atemorizar a la población.

Ni las tropas de Chechenia ni los insurgentes sirios tenían la capacidad militar que posee el gobierno ucraniano con sistemas antiaéreos capaces de derribar aviones de combate rusos y grandes cantidades de armamento suministrado por Estados Unidos, Alemania, España y otros países de la UE.

Las tropas de Chechenia y los insurgentes sirios carecían de la capacidad militar que posee el gobierno ucraniano con sistemas antiaéreos capaces de derribar aviones de combate rusos y grandes cantidades de armamento suministrado por Estados Unidos, Alemania, España y otros países de la UE. Pero expertos militares y políticos en Europa y Estados Unidos no descartan que Moscú vuelva a lanzar una ofensiva a gran escala sobre Kiev en los próximos días o semanas.