Elecciones en Italia

La metamorfosis de Giorgia Meloni

En busca del voto conservador menos radical, la líder del partido Hermanos de Italia, favorita en las elecciones del 25, consuma su giro hacia la moderación

La lídeer de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni
La lídeer de Hermanos de Italia, Giorgia MeloniLUCA ZENNAROAgencia EFE

El palco del Forum Ambrosetti, el exclusivo encuentro entre líderes económicos y políticos que se celebra cada año a finales de verano en Cernobbio, a orillas del Lago de Como, fue el escenario en el que se consumó la transformación conservadora de Giorgia Meloni, la líder del partido ultra Hermanos de Italia, favorita en las elecciones del próximo 25 de septiembre, pero la metamorfosis venía fraguándose desde hace meses.

La líder de Hermanos de Italia propuso en Cernobbio mantener las sanciones a Rusia e incentivar las ayudas a las empresas sin aumentar la ya de por sí abultada deuda pública italiana, que supera el 150% del PIB del país. Dos propuestas que la enfrentan directamente con el líder de la Liga, Matteo Salvini, aliado –y rival– en la coalición de derechas de la que también forma parte Forza Italia de Silvio Berlusconi.

«Si Italia retira las sanciones a Rusia, perderá credibilidad internacional», argumentó Giorgia Meloni, apoyando la línea mantenida por el Gobierno de unidad nacional presidido hasta julio por Mario Draghi, que Hermanos de Italia no apoyó. El mensaje fue percibido por los asistentes como un alivio, sobre todo después de que Salvini, sentado a su lado, cuestionara las sanciones a Moscú, desatando una tormenta política.

El conflicto en Ucrania o la receta para hacer frente a la crisis energética divide a la coalición conservadora. En esta campaña electoral, sin embargo, Meloni ha dejado el discurso nacionalpopulista y contra los «burócratas de Bruselas» a Salvini, y ha reivindicado el compromiso de su partido con la Unión Europea y la OTAN, así como su firme oposición a Rusia.

Una calculada estrategia que busca rascar votos entre el electorado conservador menos radical y hacer olvidar la herencia fascista de su partido –socio de Vox en Europa–, que nació hace diez años de las cenizas de Alianza Nacional, herederos a su vez del Movimiento Social Italiano fundado por nostálgicos de Mussolini.

Marco Tarchi, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Florencia, sostiene que la aparente transformación moderada de Meloni forma parte de una estrategia que aspira a presentar a Hermanos de Italia como un partido capaz de gobernar, al mismo tiempo que responde a una evolución natural de la formación, en sintonía con el camino emprendido en el pasado por el MSI y Alianza Nacional. «Aunque Hermanos de Italia ha polemizado a menudo con Bruselas, su ‘soberanismo’ no ha llegado nunca tan lejos como para exigir la salida de Italia de la UE», defiende.

En las elecciones de 2018, Hermanos de Italia era el socio menor en la coalición conservadora liderada por un Silvio Berlusconi en horas bajas. Las urnas certificaron el «sorpasso» de la Liga a Forza Italia. Sin embargo, mientras Salvini ha formado parte de dos de los tres Ejecutivos con distintas mayorías que se han sucedido en la reciente legislatura, Hermanos de Italia se ha mantenido en un segundo plano, apoyando a Draghi cuando lo ha creído necesario –por ejemplo, en el envío de armamento a Ucrania–, pero desde la oposición. Una estrategia que, a la luz de las últimas encuestas, se ha revelado un acierto.

Con un 4,4% de los votos hace cuatro años, su ascenso en el bloque de derechas se ha fraguado gracias a su defensa a ultranza de la familia tradicional y las raíces cristianas de la UE, así como a su feroz ataque a la inmigración. Un mensaje que, a pesar de su intento de vestirse de moderada, no ha variado, como demostró en junio cuando actuó como telonera de Vox en un mitin con el mismo estilo agresivo que usaba antes de aspirar a ocupar la jefatura del Gobierno.

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sondeos elecciones Italia 2022Teresa Gallardo

«No creo en la metamorfosis de Meloni», dice tajante a este diario la diputada del Partido Democrático, Laura Boldrini. «Meloni tiene en su partido a personas que todavía hoy se declaran fascistas y reivindica el lema fascista ‘Dios, patria y familia’», recuerda la ex presidenta de la Cámara de los Diputados. Y añade: «Hermanos de Italia han sido siempre críticos con la UE en nombre del soberanismo. En Italia no existe una derecha liberal, existe solo una derecha extrema conservadora y retrógrada. Con ellos en el gobierno, habrá un vuelta atrás, sobre todo en los derechos civiles de las mujeres y de las personas LGTBI».