Invasión

Estrategia suicida: así pierde Rusia tropas y armas en lanzar ofensivas contra áreas sin valor estratégico

Los esfuerzos del Kremlin para avanzar sobre esta área han resultado un continuo desgaste, fijando tropas en asentamientos relativamente insignificantes durante meses

Militares ucranianos lanzar un cohete contra posiciones rusas en el área de Bakhmut, en Donetsk
Militares ucranianos lanzar un cohete contra posiciones rusas en el área de Bakhmut, en DonetskLibkosAgencia AP

Que Rusia ha perdido la iniciativa en su campaña para invadir Ucrania es un hecho. Y no es solo porque a los dos meses se hubiese retirado de buena parte del norte del país, sino que incluso en las regiones en las que decidió quedarse está perdiendo territorio, sobre todo en Jersón y Jarkiv.

Aún así, las tropas rusas siguen peleando en algunos puntos para tratar de dar la sensación de actividad militar, como es el caso del entorno de la localidad de Bakhmut, al oeste de Lugansk, en el límite de la zona controlada por Moscú. En este área las fuerzas armadas rusas llevan meses luchando por tomar el control y, según informa el Institute for the Study of War (ISW), el think tank estadounidense sin ánimo de lucro especializado en el análisis militar, sin mucho éxito y con una elevada pérdida de vidas y material.

“Los esfuerzos alrededor de Bakhmut indican que las fuerzas rusas no han aprendido de las campañas anteriores con un alto número de bajas concentradas en objetivos de poca importancia operativa o estratégica limitada. Las tropas han gastado continuamente su fuerza de combate en pequeños asentamientos alrededor de Bakhmut desde finales de mayo; en los siguientes seis meses solo han obtenido ganancias del orden de unos pocos kilómetros a la vez”, explica el informe.

Como ISW ha observado anteriormente, los esfuerzos del Kremlin para avanzar sobre esta localidad han resultado un continuo desgaste humano y de armamento, fijando tropas en asentamientos relativamente insignificantes durante semanas y meses seguidos. “Este patrón de operaciones se parece mucho al esfuerzo ruso anterior para tomar Severodonetsk y Lysychansk a principios de la guerra. Como ISW evaluó a lo largo de junio y julio de este año, las fuerzas ucranianas esencialmente permitieron que las tropas rusas concentraran sus esfuerzos en estas dos ciudades cerca de la frontera del óblast de Lugansk, con poca importancia estratégica, con el fin de sacar provecho de la continua degradación de las tropas y el equipo rusos en el transcurso de meses de intenso combate”.

Los esfuerzos rusos en esta área se han estancado en gran medida en la línea que alcanzaron a principios de julio. Incluso si las tropas rusas continúan avanzando hacia Bakhmut y fuerzan una retirada ucraniana controlada de la ciudad, los beneficios operativos serán casi nulos. Los costes asociados con seis meses de combate brutal, agotador y basado en el desgaste alrededor de Bakhmut superan con creces cualquier ventaja operativa que los rusos puedan obtener al tomar la ciudad. Es más, esta ofensiva está consumiendo una proporción significativa del poder de combate disponible de Rusia, lo que podría facilitar las continuas contraofensivas ucranianas en otros lugares.

Esta situación se une al temor entre las tropas rusas a que las fuerzas ucranianas crucen el río Dnipro y realizar operaciones de contraofensiva en el este del óblast de Jersón, amenazando así todas las líneas de comunicación terrestres críticas desde Crimea al continente ucraniano.