400 bajas
Ucrania reivindica el bombardeo contra las tropas rusas en Makiivka
Mientras que desde Kyiv se calcula que fallecieron 400 soldados rusos, el ministerio de Defensa de Rusia reconoce 63 fallecidos
El Ejército de Ucrania reconoció este lunes haber bombardeado hasta 10 vehículos y un número indeterminado de militares en Makiivka, en el este de Ucrania, un ataque que según Rusia mató a 63 soldados rusos.
“El 31 de diciembre, se destruyó o dañó hasta 10 unidades de equipamiento militar enemigo de varios tipos” en Makiivka, en la región de Donetsk, aseguró el Estado Mayor ucraniano en Facebook, indicando que estaba evaluando el número de muertos rusos.
400 soldados rusos recién movilizados han perdido la vida y 300 han resultado heridos, según el Departamento de Comunicaciones Estratégicas del Ejército ucraniano, en un ataque que destruyó su alojamiento temporal en una escuela de formación profesional en Makiivka, en la región de Donetsk. La fuente no ha admitido explícitamente con qué bombardeo, pero se entiende que los sistemas HIMARS probablemente estuvieron involucrados, dada la precisión y el alcance de la destrucción capturada por los vídeos que aparecieron en línea mientras se limpiaban los escombros.
La noticia causó revuelo entre los blogueros militares rusos y algunos funcionarios. Si bien el Ministerio de Defensa afirmó que murieron 63 soldados rusos, fuentes como Igor Strelkov, quien recientemente fue declarado responsable por el tribunal de La Haya por su papel en el asesinato de 298 personas a bordo del avión MH17 en 2014, puso el número de soldados muertos en “muchos cientos”.
Strelkov escribió que “esto puede volver a suceder en cualquier momento, ya que este no es el único caso de ubicación (extremadamente densa) de personal y equipo dentro del alcance de HIMARS”. Según él, también se destruyó una gran cantidad de equipo militar cerca del edificio. Otros comentaristas culparon al comando militar por concentrar una gran cantidad de soldados lejos de los refugios antibombas.
“Alojar al personal en edificios en lugar de alojarlos en refugios ayuda directamente al enemigo. De la situación en Makiivka es necesario sacar las conclusiones más duras”, escribió Andrey Medvedev, periodista y vicepresidente del Parlamento de la ciudad de Moscú.
Anton Pavlushko, un analista ucraniano, señala que este tipo de incidentes se volverán cada vez más frecuentes a medida que Rusia continúe enviando soldados recién movilizados a las áreas a lo largo de la línea del frente. “Es difícil ocultar una gran cantidad de tropas y equipos”, escribe mientras señala que existe un número limitado de objetos adecuados para acomodarlos, muchos ya destruidos. “Los lugareños conocen cada uno de esos lugares, lo que significa que la inteligencia [ucraniana] también se entera de ellos rápidamente”.
Tercer día consecutivo de ataques
Mientras tanto, Rusia ha continuado realizando ataques masivos con drones contra Ucrania, su capital siendo un objetivo principal. La defensa aérea ucraniana derribó 39 drones “kamikaze” de producción iraní durante la última noche, pero 11 casas privadas e instalaciones de energía sufrieron daños. Ucrania dice que la situación en su sistema de energía permaneció “bajo control”, pero tuvieron que iniciarse cortes de energía de emergencia en Kyiv. Varios drones rusos de reconocimiento también han sido derribados.
Las Fuerzas Aéreas ucranianas afirman que Rusia usa drones porque tiene que usar misiles con más moderación, pero también para “agotar” la defensa aérea del país invadido e intentar quebrantar el espíritu de los ucranianos. Los ataques ahora se llevan a cabo deliberadamente por la noche y han continuado desde el último día de 2022, cuando varias personas murieron, incluido una vecina de Jmelnytsky, de 22 años, en el centro-oeste del país.
Las regiones de primera línea de Sumy y Chernihiv también han sufrido docenas de casos de bombardeos desde el otro lado de la frontera rusa. La ciudad de Jersón fue atacada 30 veces el día anterior con un muerto y cuatro heridos. Rusia continua atacando cerca de Bajmut mientras defiende en la región parcialmente ocupada de Zaporiyia e intenta mejorar sus posiciones en otras partes de la línea del frente, según el Ejército ucraniano. No han llegado noticias oficiales detalladas sobre la situación cerca de Kreminna, donde el Ejército ucraniano logró algunos avances la semana pasada.
Aunque Rusia ha llevado a cabo al menos 11 grandes ataques con misiles y 14 drones en las últimas semanas, no ha logrado su objetivo principal, que es obligar a los ucranianos a hacer concesiones y abogar por la paz, lo que probablemente significaría la pérdida de territorios parcialmente ocupados a Rusia.
Según la última encuesta del Instituto Internacional de Sociología de Kyiv, el 85% de los ucranianos está en contra de cualquier concesión territorial a Rusia a cambio de la paz, mientras que solo el 8% lo apoyaría. El número se ha mantenido casi sin cambios durante la invasión. Incluso en el este y el sur que han visto los combates más intensos recientemente, el 80% de los residentes están en contra de ceder cualquier territorio. Es importante destacar que la gran mayoría (76%) de los rusoparlantes está en contra de cualquier concesión, mientras que el 14% cedería territorio a cambio de la paz.
Ucrania libera el 40% de los territorios ocupados
Según informó el lunes Valerii Zaluzhnyi, el comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, el Ejército ucraniano ha liberado ya el 40% de los territorios ocupados después del 24 de febrero y el 28% de todos los territorios ucranianos ocupados por Rusia desde 2014.
Aun así, se esperan nuevos ataques masivos rusos, posiblemente el 7 de enero cuando parte de la población vaya a celebrar la Navidad, ha advertido el portavoz de las fuerzas aéreas del país, Yuriy Ignat.
Con Rusia incapaz de lograr avances en el campo de batalla y con gran parte de su equipo destruido, Ucrania predice que pronto comience otra ola de movilización en el país invasor. Vladimir Putin se dirigió a la nación en la víspera de Año Nuevo rodeado de supuestos soldados en una clara señal de que se produciría una mayor militarización en 2023. Los efectos desestabilizadores de este cambio en una nación donde la mitad de la población se ha esforzado por permanecer apolítica durante años es difícil de predecir, escribe Vlad Vexler, filósofo residente en Londres.
El ministro de Defensa de Ucrania, Olexiy Reznikov, se dirigió a los rusos hace varios días, instándolos a evitar ser reclutados y hacerse una pregunta: “Cuando vayas a la guerra, donde puedes morir o quedar lisiado de por vida, ¿por qué lucharás exactamente?”.
Mientras tanto, el propagandista ruso Volodymyr Solovyov llamó a los rusos a no tener miedo a morir, diciendo que “la vida está muy sobrevalorada”.
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