Informe

El grupo de expertos del Pentágono explica por qué una Rusia débil es ahora un gran peligro para Estados Unidos

La Rand Corporation advierte en su último informe sobre Ucrania del riesgo de una guerra nuclear si la OTAN entra en conflicto con Moscú

El portavoz del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea estadounidense Patrick Ryder
El portavoz del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea estadounidense Patrick RyderAlex BrandonAgencia AP

La implicación indirecta de los aliados de la OTAN en la guerra de Ucrania es “impresionante” y puede conducir a una guerra de dimensiones insospechadas entre los países de la Alianza Atlántica y Rusia. Esta es una de las advertencias que lanza en su último informe sobre Ucrania la RAND Corporation, un influyente grupo de análisis financiado por el Pentágono, que se posiciona claramente contra el mantenimiento de esta guerra en contra de lo que sostienen la mayoría de los analistas y “think tanks” de Estados Unidos.

En una guerra que Rusia consideran “existencial”, el apoyo internacional a Ucrania incluye decenas de miles de millones de dólares en armas, apoyo táctico de inteligencia, vigilancia y reconocimiento al ejército ucraniano, miles de millones de dólares mensuales en sostén presupuestario directo a Kyiv y dolorosas sanciones económicas contra Moscú. Rusia es más débil, dice el informe, pero esa debilidad ya no es buena para Estados Unidos, advierten los analistas de la Rand Corporation, que disponen casi siempre de la mejor de información de inteligencia del país.

El documento alerta de una posible guerra mundial a medida que se vaya prolongando el conflicto en el tiempo. “Aunque una decisión rusa de atacar a un Estado miembro de la OTAN no es en absoluto inevitable, en parte porque podría conducir a una guerra con una alianza mucho más poderosa, el riesgo es mayor mientras dure el conflicto en Ucrania”, señala el documento.

Por este motivo, los autores del mismo urgen a Washington y a sus países aliados a cambiar de perspectiva. El informe se titula explícitamente “Evitar una larga guerra: la política de Estados Unidos y el rumbo del conflicto Rusia-Ucrania”y utiliza un argumento rotundo: cuánto más se alargue la guerra mayor es el riesgo de que Rusia entre en una confrontación directa con la OTAN y también de que el Kremlin despliegue armas nucleares tácticas en el campo de batalla.

Los autores citan al general Mark Milley, jefe del Estado Mayor de EEUU, quien ha asegurado que la máxima prioridad de EEUU es evitar una guerra con Rusia ya que “el ejército estadounidense se vería envuelto de inmediato en una guerra caliente con un país que posee el mayor arsenal nuclear del mundo. Mantener una guerra entre Rusia y la OTAN por debajo del umbral nuclear sería extremadamente difícil, sobre todo teniendo en cuenta el debilitado estado de las fuerzas armadas rusas”.

Por qué la guerra daña a EEUU

La guerra ucraniana, la más importante en décadas, según el informe, puede dañar seriamente los intereses de Estados Unidos. Al contrario de la visión que muchos tienen dentro del país de que se trata de un conflicto lejano que afecta principalmente a los activos europeos, Rand Corporation lleva la contraria a todos aquellos expertos norteamericanos y sus laboratorios de ideas que señalan que esta guerra es buena para EEUU porque debilita a Rusia y contiene sus aspiraciones territoriales al mismo tiempo que reafirma el liderazgo global estadounidense.

Samuel Charap y Miranda Priebe, autores del influyente informe, sostienen que ni Rusia ni Ucrania tienen las opciones de asegurarse una victoria rotunda. En la visión de estos dos expertos, Kyiv y Moscú confían en su capacidad para ganar a largo plazo y al mismo tiempo desconfían de un alto el fuego y de una paz “incómoda”. Pero la advertencia más seria tiene que ver con el riesgo “de una guerra desatada con el país que posee el arsenal nuclear más grande del mundo”.

Pensar que una contienda armada entre la OTAN y Rusia no alcanzaría la dimensión nuclear no es real, señala el informe. “Mantener una guerra entre Rusia y la OTAN por debajo del umbral nuclear sería extremadamente difícil, sobre todo por la debilidad actual del Ejército convencional de Rusia”, señalan los autores del Rand Corporation.

Frente a aquellos que piensan que Moscú no recurrirá a la guerra nuclear, Priebe y Charap indican que “estos argumentos ignoran varias cuestiones que hacen que el uso de armas nucleares por parte de Rusia tanto una opción plausible que Washington debe tener en cuenta como un factor de enorme importancia a la hora de determinar la trayectoria futura del conflicto. En primer lugar, existen pruebas de que el Kremlin considera que esta guerra es casi existencial”.

“La decisión de Putin de lanzar una invasión a gran escala en febrero de 2022, a pesar de las claras advertencias de Estados Unidos y sus aliados de que pagaría un precio mucho más alto que en 2014, demuestra que está dispuesto a llegar a situaciones aún más extremas para perseguir sus objetivos en Ucrania”, explica el informe.

¿Qué puede suponer un alargamiento de la guerra? La prolongación del conflicto puede tener dos ventajas, según el informe: un mayor debilitamiento de Rusia y la posibilidad de que Ucrania gane territorio. “Pero el primer argumento ya no representa un beneficio significativo; Rusia ya se ha debilitado de forma espectacular. Y el segundo es incierto -más tiempo podría permitir a Rusia ganar terreno- y el beneficio de un mayor control territorial ucraniano es importante para Estados Unidos pero no compensa las consecuencias de una guerra prolongada”.

Así que, una de las principales conclusiones del documento es que “dado que ninguna de las partes parece tener la intención o la capacidad de lograr una victoria absoluta, lo más probable es que la guerra termine con algún tipo de resultado negociado”. En este sentido, apunta que “Estados Unidos debe tomar medidas que hagan más probable el final del conflicto a medio plazo”.