Condena

“La protesta de las flores”, así es la manifestación silenciosa en Rusia contra la guerra de Putin en Ucrania

La bautizada como «protesta de las flores» para condenar la invasión, se extiende ya a más de 60 ciudades rusas

Una mujer deposita flores en memoria de los fallecidos en el ataque del fin de semana contra un bloque de viviendas en Dnipro, ante el monumento a la famosa poetisa ucraniana Lesya Ukrainka, en Moscú
Una mujer deposita flores en memoria de los fallecidos en el ataque del fin de semana contra un bloque de viviendas en Dnipro, ante el monumento a la famosa poetisa ucraniana Lesya Ukrainka, en Moscú-AFP

Las multitudinarias protestas en las calles de Rusia parecen ya cosa del pasado, aunque todavía no se haya cumplido un año de aquel fatídico 24 de febrero. Fue el día elegido por el Kremlin para lanzar su “operación especial” contra Ucrania con la excusa oficial de apear del poder a los que estaban convirtiendo ese país hermano en un régimen fascista.

Horas después de darse la noticia, miles de rusos ocupaban las calles de las diferentes ciudades del país manifestándose para decir que no estaban de acuerdo con una guerra que les enfrentaba a sus propias familias que vivían al otro lado de la frontera. Miles de detenidos fue el balance de aquellos días de furia y enfrentamiento con el poder, ganado por este a través de los increíbles dispositivos policiales desplegados a lo largo y ancho del país más grande del mundo. Los rusos aprendieron a llevar en silencio su posicionamiento en el conflicto, conscientes de que en este pulso llevaban todas las de perder.

El otro conato de rebelión se produjo el pasado mes de septiembre cuando desde Moscú se dio la orden que iniciaba la movilización masiva de la población. De nuevo más gente en las calles, aunque con menos intensidad. Poco a poco, los rusos se habían silenciado, aunque muchos de ellos no habían cambiado su opinión sobre lo que está ocurriendo.

El pasado 14 de enero, la ciudad ucraniana de Dnipro sufría uno de los ataques más inhumanos en toda la contienda. Un misil Kh-22, capaz de superar la velocidad del sonido, arrancaba de cuajo un complejo de viviendas en un barrio residencial de Dnipro matando, al menos, a 45 personas y dejando heridas a otras 75. Entre las víctimas, todas civiles, había niños. La versión oficial publicada por el Kremlin culpa directamente al ejército ucraniano del ataque, llevado a cabo por sus defensas antiaéreas.

Trabajadores de emergencias retiran los escombros tras el impacto de un misil ruso contra un edificio de varios pisos que dejó a muchas personas bajo los escombros en la ciudad de Dnipro
Trabajadores de emergencias retiran los escombros tras el impacto de un misil ruso contra un edificio de varios pisos que dejó a muchas personas bajo los escombros en la ciudad de DniproEvgeniy MaloletkaAgencia AP

La noticia llegó a los rusos a través de sus conexiones VPN, instaladas en ordenadores y teléfonos móviles para saber lo que se cuenta fuera de Rusia. El recuerdo de las represiones a golpe de porra frenó a la gente a la hora de salir de sus casas, aunque no podían permanecer callados.

Bajo ucranianos ilustres

De manera improvisada, la gente comenzó a acudir a los numerosos monumentos que existen en Rusia a la memoria de ucranianos ilustres como Taras Shevchenko o Lesya Ukrainka y empezaron a dejar en ellos flores, notas manuscritas o juguetes de peluche. También fueron elegidos como lugar de peregrinación los diferentes monumentos erigidos en los años noventa a las víctimas de la represión política de la era soviética. No es difícil encontrarlos ya que están en la práctica totalidad de las capitales de Rusia.

Protesta en Rusia con flores
Protesta en Rusia con floresTania Nieto

Según medios rusos independientes, las muestras de apoyo se han podido ver, al menos en 60 ciudades. La ya conocida como “protesta de las flores” ha llegado a lugares como Kazán, a orillas del río Volga, donde sus habitantes han colocado flores, fotos del edificio de Dnipro destruido y un cartel que dice: “Kazán está de luto” junto a un monumento a las víctimas de la represión. Vladikavkaz, en el norte del Cáucaso, Pskov, en el oeste del país o la ciudad de Krasnodar, en el sur, han mostrado durante unos días el homenaje de ciudadanos anónimos a sus vecinos del este, además de las flores se han depositado cintas de color azul y amarillo, como la bandera de Ucrania.

Detenidas por llevar flores

En otras ciudades, como Moscú o San Petersburgo las autoridades locales han retirado flores. Al menos tres de los siete monumentos conmemorativos improvisados en San Petersburgo fueron “limpiados” por trabajadores municipales. En algunos casos, la Policía ha estado patrullando cerca de estos nuevos altares de recuerdo para evitar los homenajes. Hasta la fecha han sido detenidas siete personas por llevar flores o simplemente permanecer delante de estos monumentos.

A pesar del interés oficial de borrar las muestras de apoyo de la población siguen apareciendo objetos de recuerdo en esos monumentos. Algo parecido al homenaje rendido al líder opositor Boris Nemtsov, que fue asesinado en Moscú en un puente cercano al Kremlin en el año 2015. Desde entonces no faltan flores en ese lugar que recuerda aquel terrible 27 de febrero. Según amigos del político desaparecido, Nemtsov se disponía a publicar un informe en el que demostraba la presencia de militares rusos ya en esas fechas en el este de Ucrania.