Elecciones

¿Por qué fallaron los sondeos en Brasil?

Las encuestadoras no supieron prever la recuperación del voto para Bolsonaro, que quedó solo a cinco puntos de Lula

El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva habla durante una reunión con su comité de campaña este lunes en Sao Paulo
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva habla durante una reunión con su comité de campaña este lunes en Sao PauloSebastiao MoreiraAgencia EFE

Las encuestas demoscópicas han entrado en el punto de mira de Brasil tras la sorpresa de este domingo, cuando el presidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados regionales salieron de las urnas más fortalecidos de lo esperado.

El descrédito de las encuestas entró de lleno en la campaña electoral para la segunda vuelta y se ha convertido en una nueva arma para el bolsonarismo tras los resultados de este domingo.

Los sondeos anticiparon un triunfo arrollador de Lula, que, sin embargo, quedó a dos puntos porcentuales de la victoria en primera vuelta con un 48,3% de los votos, pero no predijeron el de Bolsonaro, que tomó impulso y cerró la primera ronda con un 43,2% de los sufragios.

“Las encuestas subestimaron la fuerza de Bolsonaro. Eso puede tener relación con el tipo de muestra. Las encuestas se equivocaron, pero lo hicieron encima de la misma lógica”, declaró a Efe Guilherme Casaroes, politólogo del centro de estudios Fundación Getúlio Vargas.

Para Casaroes el resultado tiene, en parte, una lectura en clave regional: los sondeos no consiguieron prever el liderazgo de la derecha en los grandes colegios electorales, principalmente Sao Paulo, el Estado más rico y poblado de Brasil.

Allí, la sorpresa la dio el ex ministro de Infraestructura Tarcísio Gomes de Freitas, militar de la reserva y un fiel escudero de Bolsonaro, quien contrarió las encuestas y pasó con ventaja a una segunda vuelta frente al ex alcaldeFernando Haddad, pupilo de Lula y quien sobresalía como favorito.

Otro de los factores que explican la diferencia entre las encuestas y las urnas, según especialistas, sería el llamado “voto útil”. Es decir, una transferencia de votos de última hora del laborista Ciro Gomes hacia el presidente Bolsonaro.

Pese a ser una referencia de la centro izquierda, Gomes, cuarto colocado con un 3% de los votos, ha sido uno de los principales críticos de Lula y en los últimos años ha cobijado bajo su paraguas a muchos electores decepcionados con el progresista Partido de los Trabajadores.

Pese a la inesperada fortaleza de Bolsonaro, los responsables de diversas empresas demoscópicas salieron hoy al paso para intentar explicar por qué fue subestimado en las encuestas el apoyo hacia el capitán de la reserva del Ejército.

Resultados Brasil
Resultados BrasilTania Nieto

En una entrevista a UOL, el primer ejecutivo de la firma Quaest precisó que las encuestas no son un “pronóstico” y sí un “diagnóstico” de la sociedad.

“Los sondeos tienen un papel fundamental para ayudarnos a entender los movimientos que están por llegar”, señaló Nunes, quien recordó que las últimas encuestas ya sugerían una migración de votos de Gomes hacia el líder de la ultraderecha brasileña.

No obstante, el director ejecutivo de la firma Atlas, Andrei Roman, admitió que las “encuestas se equivocaron”. “La diferencia de 9 puntos en el Atlas (entre Lula y Bolsonaro) acabó siendo de 5 puntos en el resultado. Necesitamos encarar ese resultado con honestidad”, afirmó Roman en sus redes sociales.

Una munición para Bolsonaro

Tras el resultado del domingo, las encuestas han dado munición para Bolsonaro y sus aliados de cara a la segunda vuelta.

Uno de los hijos del mandatario, el diputado Eduardo Bolsonaro, propuso este lunes crear una comisión de investigación en el Congreso para investigar “las discrepancias no solo en las intenciones de voto para presidente, como para otros cargos”.

Asimismo, el líder del oficialismo en la Cámara baja, Ricardo Barros, expresó su intención de presentar un proyecto de ley para imponer “castigos severos” a los institutos demoscópicos que se equivoquen más allá del margen de error, que suele ser de dos puntos porcentuales.

“Encuesta publicada la víspera de las elecciones cuyo resultado no coincida con el margen de error es delito”, declaró Barros.

El ministro de la Presidencia en el Gobierno Bolsonaro, Ciro Nogueira, orientó a los seguidores del mandatario a no responder encuestas de cara a una segunda vuelta. “Después del escándalo que cometieron, todos los electores del presidente Bolsonaro solo tienen una respuesta a las empresas de investigación: no responder a ninguna de ellas hasta el fin de las elecciones”, escribió en sus redes sociales.