Nuevo caso de brutalidad policial en EE UU: 5 policías acusados de dejar parapléjico a un afroamericano

Un hombre afroamericano que fue detenido por posesión de armas en la ciudad de New Haven, en el estado de Connecticut, EE UU, quedó parapléjico tras darse un fuerte golpe en la cabeza en el momento en que era trasladado por cinco policías a una comisaría.

Vídeos grabados en cámaras corporales y de seguridad muestran el accidente que le provocó la inmovilidad a Randy Cox, de 36 años, así como lo que hicieron posteriormente los agentes, quienes están siendo acusados por trato cruel en segundo grado y por poner en peligro imprudentemente al detenido.

Los hechos se remontan al pasado 19 de junio de este año, cuando Randy Cox fue arrestado y montado en una patrulla para trasladarlo a una comisaría. Durante el trayecto, el conductor frenó bruscamente y la cabeza de Cox se golpeó fuertemente contra la puerta del vehículo. Como llevaba las manos esposadas, no pudo usarlas para disminuir el impacto del choque.

Posteriormente, los agentes procedieron a sacarlo del vehículo, pero lo trataron como si él estuviera fingiendo y no le prestaron atención médica. Lo único que hicieron fue sentarlo a la fuerza en una silla de ruedas.

A pesar de que ya han pasado casi seis meses de este caso de brutalidad policial, el incidente volvió a tomar relevancia debido a que los cinco policías involucrados fueron acusados formalmente. “Puedes cometer errores, pero no puedes tratar a las personas de la manera en que Randy Cox fue tratado”, manifestó el jefe de la Policía de New Haven, Karl Jacobson.

Abogados del detenido afroamericano que quedó parapléjico reclaman una indemnización de 100 millones de dólares y “todo el peso de la ley” para los agentes.