Nueva era

Sheinbaum, presidenta plenipotenciaria de México

La presidenta electa continuará la Cuarta Transformación iniciada por López Obrador pero con un estilo diferente según apuntan los analistas

Mexican newspapers show photos of presidential candidate Claudia Sheinbaum declaring victory in Mexico City, Monday, June 3, 2024, the day after the general election. (AP Photo/Matias Delacroix)
Las portadas de los diarios méxicanos con el triunfo de Claudia SheinbaumASSOCIATED PRESSAgencia AP

Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera presidenta de México por la puerta grande. Los mexicanos hablaron alto y claro y dieron su apoyo incondicional a la candidata de Morena -y sus aliados del Partido de los Trabajadores y el Partido Verde Ecologista de México- con un 58,8% de los votos para dirigir el país durante el próximo sexenio. La victoria contundente y sin ambages fue validada de inmediato por la aspirante de la oposición Xóchitl Gálvez, que obtuvo un 28% de los votos. “Reconocí el resultado porque amo a México y sé que si le va bien a su gobierno le va a ir bien a nuestro país”, admitió en un ejercicio de aceptación democrática de la derrota inusual en México, aunque horas después dio marcha atrás.

Las macroelecciones de este domingo -se elegían más de 20.000 cargos públicos y cerca de 100 millones de votantes estaban convocados a las urnas- le dieron además a Sheinbaum y al oficialista Morena, amplias victorias en el Congreso y en Senado. Con los datos publicados hasta el momento, del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE, los oficiales podrían estar el miércoles, Morena obtendría hasta 380 de los 500 diputados del Congreso y lograría 88 senadurías de las 128 que conforman el Senado.

Y para completar el tablero del poder: 23 de los 32 estados de la Federación estarán gobernados por Morena, incluyendo la inmensa e influyente Ciudad de México.

Claudia Sheinbaum gobernará con comodidad para dar continuidad y legitimidad a la Cuarta Transformación puesta en marcha por el presidente López Obrador en 2018. Ese era su proyecto de campaña y su atractivo para los millones de votantes que le dieron su confianza. “No creo que ella traicione los proyectos de Andrés Manuel López Obrador por la fuerza electoral, moral y política que todavía tiene el presidente. Sería un error por parte de ella creer que hay más personas de acuerdo con sus planteamiento que con los del presidente. Pero se puede abrir un periodo de reconciliación y paz en la sociedad mexicana. Que se vuelva a sentir la camaradería mexicana”, vaticina el analista Felipe Zavala, consultor político de Consultum AP en conversación con La Razón en alusión a la polarización de la sociedad mexicana en torno al estilo personalista de AMLO.

“Claudia Sheinbaum está comprometida con la transformación social. México es un país profundamente desigual, muchos millones de personas no viven con el mínimo básico. López Obrador y Sheinbaum han mirado a las personas más vulnerables”, explica a La Razón la académica Karla Valverde de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en referencia a las ayudas del Programas del Bienestar o la subida del salario mínimo, dos de las las icónicas medidas AMLO. Sin embargo, el mandato de Sheinbaum no será una copia del de López Obrador. “Hay una parte de proyecto común pero en términos políticos, los hombres y las mujeres no vemos las cosas igual. Sheinbaum es una mujer que no viene solo de la lucha sino de una preparación académica. La mirada va a ser la de una mujer gobernante. El momento y el contexto son otros.”, añade la doctora Valverde.

Mientras se siguen confirmando y precisando los resultados electorales, la oposición sigue digiriendo su crucial derrota. “La oposición hizo una campaña de descalificación. Está clarísimo que la ciudadanía -las elecciones tuvieron una participación del 60% del electorado- no quiere regresar al pasado. Estas elecciones son un mensaje para la oposición. Los mexicanos buscan un proyecto de nación”, explica la profesora Valverde en alusión a una campaña marcada por las fuertes críticas, insultos y descalificaciones de la oposición. Xóchitl Gálvez llegó a llamar “narcocandidata” a Sheinbaum.

“Ha quedado en evidencia lo muertos que están los partidos de oposición y lo frágil de una coalición de partidos que no tienen nada que ver unos con otros, contrarios en materia ideológica”, describe Zavala sobre la alianza del PRI, PAN y la izquierda del PRD, como si en España se aliara el PSOE, con el PP y Sumar. “Es el peor resultado de la historia para la oposición”, añade.

El triunfo de Sheinbaum se analiza en el interior de México y también en el exterior. No solo será la primera presidenta de México sino de Norteamérica. De los primeros en felicitarle fue Justin Trudeau de Canadá, “felicitaciones a la presidenta electa de México. Nuestro acuerdo de libre comercio es la envidia del mundo y el resultado de una relación sólida y mutuamente beneficiosa”. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que en unos meses se presenta a la reelección, también celebró la victoria de su vecina del sur. “Espero trabajar estrechamente con la presidenta en un espíritu de asociación y amistad que refleja los vínculos duraderos entre nuestros países”. La victoria de Sheinbaum tuvo una calurosa acogida por los presidentes de los países donde gobierna la izquierda en América Latina. Venezuela, Cuba, Bolivia y Colombia se congratularon de la continuidad del proyecto de transformación progresista en México.

El presidente Pedro Sánchez, se sumó a la buena acogida. “Enhorabuena, por tu elección. Seguiremos trabajando para fortalecer las relaciones entre España y México”. Una relación diplomática que actualmente se encuentra en pausa después de que AMLO pidiera al Rey de España de pedir que se disculpara por abusos durante la Conquista.

Quedan cuatro meses de convivencia entre el presidente López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. La cuenta atrás hacia el 1 de octubre, cuatro largos -o cortos- meses, serán claves para ver de cerca las similitudes y diferencias entre ambos líderes para resolver los grandes retos que tiene México. El principal: la violencia y la inseguridad.