Asia
Así es el sistema de misiles estadounidense Typhon desplegado en Filipinas que enfurece a China
Pekín percibe a Manila como el “punto débil” de la estructura de seguridad de Estados Unidos en el Indo-Pacífico.
China ha advertido a Filipinas del riesgo de conflicto en la zona si sigue manteniendo en su territorio el poderoso sistema de misiles de medio alcance Thypon estadounidense. El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, advirtió a Manila que este escenario "creará tensión y confrontación en la región" y desatará "una carrera armamentística". Según un comunicado de la Cancillería china, Wang llevó a cabo estas declaraciones durante un encuentro con su homólogo filipino, Enrique Manalo, celebrado en Vientián, capital de Laos, en el marco de la cumbre de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
El sistema Typhon fue desplegado en la isla septentrional de Luzón el pasado mes de abril como parte de ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Filipinas, lo que provocó protestas por parte de Pekín, que consideró que se "recordaba a la Guerra Fría" y exigió su retirada inmediata y el compromiso de no volver a traerlo jamás a la región.
Typhon es un sistema lanzado desde tierra que mejora la capacidad multidominio de las fuerzas armadas del archipiélago. El lanzador puede disparar el misil estándar 6 y el misil de ataque terrestre Tomahawk, con alcances operativos de más de 240 km y 2.500 km respectivamente, lo que puede cubrir tanto el mar de China Meridional como el estrecho de Taiwán.
Las tropas filipinas ha sido adiestradas en el manejo y mantenimiento del sistema Typhon, pero no se ha utilizado en ejercicios con fuego real, según Dema-ala. Ha sido la primera vez que se ha desplegado un sistema de armas de este tipo en la región de Asia y el Pacífico desde que el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) entre Estados Unidos y la Unión Soviética de 1987 prohibió el desarrollo y la posesión de misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El posicionamiento de estos misiles en Filipinas tiene un sentido. Stephen Nagy, director de investigación de políticas del Consejo de Estudios de Asia y el Pacífico de Yokosuka, aseguró a South China Morning Post que el archipiélago filipino está cerca de Taiwán y es un punto ideal para ubicar sistemas de misiles. Dijo que retirar los misiles podría reducir la capacidad de Estados Unidos de lanzar contramedidas contra el Ejército Popular de Liberación (EPL) en caso de un ataque y que Pekín percibe a Manila como el “punto débil” de la estructura de seguridad de Estados Unidos en el Indo-Pacífico.
Los altibajos entre Pekín y Manila estos últimos años "demuestran que no es fácil construir una buena relación, pero es muy fácil destruirla", indicó el jefe de la diplomacia china, que recalcó que estos lazos pasan actualmente "por graves dificultades y desafíos".
Wang responsabilizó a Manila de esta situación: "Filipinas ha infringido repetidamente los consensos entre ambas partes y sus propios compromisos, ha promovido infracciones marítimas de forma continua y ha azuzado la opinión pública".
Tras el acuerdo temporal alcanzado hace menos de una semana entre ambos países para apaciguar las tensiones en el mar de China Meridional, el emisario chino reclamó a Filipinas que "cumpla sus compromisos y deje de cambiar su palabra o retractarse", amenazando con una "respuesta firme" en caso contrario.
"Las relaciones entre China y Filipinas se encuentran en una encrucijada, teniendo que elegir hacia dónde se dirigen. El conflicto y la confrontación no llevarán a ninguna parte, y el diálogo y las consultas son el camino correcto", insistió Wang.
Siempre según el comunicado chino, Manalo mostró su disposición a tratar las diferencias de forma constructiva y celebró la buena voluntad de ambas partes tras la última reunión acerca del mar de China Meridional, sin comprometer sus respectivas posiciones.
Uno de los puntos principales de fricción entre ambas partes está relacionado con el viejo buque filipino Sierra Madre, varado con una guarnición militar en el Second Thomas desde 1999 para reclamar la soberanía del atolón.
Por qué Filipina y China se llevan mal
Filipinas y China mantienen una creciente disputa soberanista en el mar de China Meridional, donde en los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques de ambos países. Además del atolón Second Thomas, Manila y Pekín se disputan la soberanía sobre el arrecife Scarborough, cerca de la isla filipina de Luzón, y varias islas del archipiélago de las Spratly, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
Las tensiones entre China y Filipinas aumentaron desde la llegada al poder en 2022 de Ferdinand Marcos Jr., que ha reforzado su alianza militar con EE.UU. y ampliado el acceso a sus bases a las tropas estadounidenses, incluyendo algunas de acceso estratégico al mar de China o la isla autogobernada de Taiwán.
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