Pekín

La polémica lista de invitados a los Juegos Olímpicos de China: en su mayoría, solo regímenes autoritarios y dictaduras

Muchos países decidieron sumarse al boicot impulsado por Estados Unidos por las supuestas violaciones a los derechos humanos

El presidente chino, Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin en un encuentro el pasado mes de junio
El presidente chino, Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin en un encuentro el pasado mes de junioGreg BakerAgencia AP

Este viernes se inauguran los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín. Una competición rodeada de polémica por celebrarse en China, un país enfrentado con buena parte del mundo. Muchos países anunciaron que boicotearían el certamen, entre ellos Estados Unidos, que decidió no enviar delegados a país.

Dista mucho del boicot de Estados Unidos en 1980, cuando no acudía a los Juegos Olímpicos de Moscú para protestar contra la invasión soviética el año anterior. Norteamericanos denunciaron durante el año pasado las supuestas violaciones a los derechos humanos que tenían lugar en China.

Estados Unidos no consideró “que fuera el paso correcto sancionar a los atletas que habían estado entrenando para este invierno, pero que no enviar una delegación oficial de EE.UU. a los Juegos de 2022 “podría enviar un mensaje claro”, según explicó en diciembre la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. Por ello, los deportistas estadounidenses sí podrán competir y contarán con el apoyo oficial.

Reino Unido, Australia y Canadá fueron algunos de los países que anunciaron que se sumaban al boicot impulsado por Washington, algo que molestó al gabinete de Xi Jinping. “La utilización por parte de Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Canadá de la plataforma olímpica para una manipulación política es impopular y aislacionista e inevitablemente [estos países] pagarán el precio de sus acciones erradas”, condenaba el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.

Así, la competición invernal da comienzo este fin de semana, que se llevarán a cabo hasta el próximo 20 de febrero tanto en la capital como en Zhangjiakou y marcadas por las restricciones impuestas por China a la entrada de extranjeros por la pandemia de covid-19.

Los Juegos Olímpicos de este año serán incluso más estrictos que los celebrados el pasado verano en Tokio, que ya vieron una asistencia reducida de líderes mundiales.

Pocos dirigentes aceptaron la invitación de Xi Jinping para asistir al evento en el gigante asiático. El primero que confirmó su asistencia fue el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que siempre ha visto a China como un aliado y al que pretende tener cerca en la escalada de tensión actual con Occidente y Estados Unidos en relación con una hipotética invasión rusa a Ucrania.

Alrededor de la mitad de esos dignatarios provienen de países autoritarios y varios otros figuran como “regímenes híbridos”, tal y como ha clasificado The Economist Intelligence Unit’s Democracy Index 2020.

Líderes demócratas de Singapur, Argentina, Ecuador, Mongolia, Polonia y Serbia fueron incluidos en la lista de asistentes anunciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Varios, lejos de sumarse a un boicot, rechazaron las invitaciones por la situación sanitaria, tales como Nueva Zelanda, Austria, Suecia o Países Bajos.

Por otro lado, entre los asistentes también estarán el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi. También se espera que asistan el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La Unión Europea reclamó este jueves que los Juegos Olímpicos de Invierno no se usen para hacer “propaganda política”, a un día de que se inaugure el evento deportivo en China, marcado por el boicot diplomático de varios países occidentales que son críticos con la situación de los Derechos Humanos en el gigante asiático.

“Grandes eventos como los Juegos Olímpicos tiene una audiencia universal y pueden ser instrumentos para expandir valores positivos y promocionar la libertad y los Derechos Humanos”, ha asegurado la portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, en rueda de prensa desde Bruselas. En este punto, la portavoz ha advertido, en medio de la controversia sobre la organización por parte de China de los Juegos Olímpicos, que estas plataformas deportivas “no se deben usar para propaganda política”.