Oriente Próximo

Biden dice que espera un alto el fuego en Gaza para el próximo lunes: «Estamos cerca»

Israel y el resto de actores implicados en las negociaciones, en cambio, no consideran que se cumplan las condiciones para la tregua y el canje de rehenes

«Estamos cerca, aún no ha terminado. Y mi esperanza es que el próximo lunes tengamos un alto el fuego en Gaza». Con prudencia, pero firme en sus palabras, así se refirió Joe Biden a una posible tregua en el conflicto en Oriente Medio. Por primera vez, el presidente de Estados Unidos habla de plazos concretos desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre en la que han muerto en Gaza casi 30.000 personas, según el Ministerio de Salud palestino. Sin embargo, funcionarios de la organización considerada terrorista por Estados Unidos e Israel que fueron entrevistados este martes por Reuters no lo ven igual de claro. De hecho, han calificado las declaraciones del presidente estadounidense de «prematuras». A nadie se le olvida que el Ejército israelí planea una ofensiva terrestre en Rafah, donde se refugian cerca de 1,5 millones de personas, y el lunes a primera hora el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que habían propuesto un plan para evacuar civiles.

Cautela también en el lado israelí, donde la prensa local publicó este martes que, según un alto funcionario de su Gobierno, que prefiere mantener el anonimato, «no entendía en qué se basa el optimismo de Biden». Además, la cadena estadounidense CNN informó este martes que, según sus fuentes, Netanyahu estaba «sorprendido» con las declaraciones de Biden. Enfoque al que se une el diario The New York Times, que publica que un portavoz de Hamás, Basem Naim, incluso ha asegurado que el grupo islamista no ha recibido formalmente una «propuesta nueva» desde que la semana pasada se reunieron en París altos funcionarios israelíes con los países mediadores (Egipto, Qatar y Estados Unidos).

Varios medios de comunicación europeos aseguran que el grupo islamista sí habría recibido una propuesta de alto el fuego de seis semanas aproximadamente, que se espera lograr antes de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán, el próximo 10 de marzo. Desde Hamás aseguran que la filtración de los detalles de las conversaciones privadas que se han filtrado es solo una estrategia de Israel y Estados Unidos para debilitar la posición palestina. De «una guerra psicológica», hablaba Ahmed Abdel Hadi, el portavoz de Hamás en el Líbano, para que Hamás «renuncie a sus condiciones».

El nuevo borrador incluye además la liberación de 40 rehenes, con mayor hincapié en las mujeres soldados israelíes (los registros sugieren que habría 13 todavía retenidas y vivas), además de menores de 19 años y mayores de 50, así como enfermos. A cambio, Israel liberaría a cerca de 400 presos palestinos, incluyendo terroristas con delitos de sangre, algo que hasta ahora había estado fuera de cualquier negociación. La tregua también permitiría la entrada de alrededor de 500 camiones con ayuda humanitaria y la reparación de hospitales y panaderías.

Al optimismo de Biden le ha seguido la prudencia de sus socios, porque Hamás está empecinado que, en principio, un acuerdo pasaría por un alto el fuego permanente, como ya pidió en su propuesta hace 21 días. Sin embargo, Israel por su parte solo habla de tregua temporal y ha calificado las exigencias del grupo islamista de «delirantes». Por eso, fuentes conocedoras de las negociaciones ya han adelantado que, de aprobarse, es probable que el acuerdo se implemente en varias fases con un paso inicial que podría llevar a esa tregua de hasta 40 días y la liberación de un grupo de rehenes israelíes a cambio de un menor número de prisioneros palestinos exigidos por Hamás. Y una segunda parte, donde se espera que las discusiones se compliquen por las discrepancias entre Hamás e Israel respecto al devenir del conflicto.

En una región tan volátil como Oriente Medio no hay que dar nada por sentado, pero desde Washington tienen esperanzas de conseguir esa tregua durante el Ramadán, al menos así lo mostró el lunes por la noche en una entrevista televisada el presidente Joe Biden que aseguró que ha habido «un acuerdo por parte de los israelíes de que no participarían en actividades durante el Ramadán» para «darnos tiempo a sacar a todos los rehenes». De darse la tregua, sería la segunda que tiene lugar desde que comenzó el conflicto. Entonces duró una semana, terminando el 1 de diciembre, y más de 100 rehenes retenidos en Gaza fueron liberados a cambio de 240 prisioneros palestinos que se encontraban en las cárceles israelíes.