La creciente división global se escenifica en la ONU

A partir de hoy, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York en la edición 78 de la Asamblea General de Naciones Unidas. Este año el lema oficial del encuentro de alto nivel es «reconstruir la confianza y reactivar la solidaridad mundial». Se busca abrir nuevos acuerdos globales y crear herramientas que permitan alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 y sus 17 ODS, dada la clara evidencia de logros por debajo de lo esperado, a siete años del término del período trazado para dicha agenda.

¨Este es un momento para adoptar posturas o posicionamientos. Este no es momento para la interferencia o la indecisión¨, ha dicho el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ¨debemos unirnos en busca de soluciones reales y prácticas. Es hora de llegar a un compromiso para lograr un mañana mejor¨. Otras cuestiones que seguramente estarán encima de la mesa serán la invasión de Ucrania y las tensiones entre Occidente y el Sur Global. Por tradición, el discurso inaugural corre a cuenta de Brasil y el mundo podrá escuchar a su presidente Luiz Inácio Lula da Silva que quiere dejar claro que ¨Brasil ha vuelto¨, pero lo cierto es que muchos lo miran con recelo por su controvertida postura en la guerra en Ucrania.

El presupuesto ordinario para el encuentro de este año es de 3.400 millones de dólares, gracias a que el presidente Joe Biden restableció cientos de millones de dólares de financiación de la ONU que habían sido recortados durante la presidencia de Donald Trump. Estos días, moverse por la Gran Manzana no será fácil debido al cierre de varias calles. En un momento en que la ciudad atraviesa una de sus peores crisis en cuanto a limpieza y seguridad, el ayuntamiento se ha puesto las pilas para recibir a los destacados invitados y el Departamento de Policía de Nueva York ha desplegado miles de agentes que garantizarán que el encuentro se desarrolle en armonía. Como ya viendo siendo habitual, conseguir una habitación de hotel estos días no es tarea fácil, el precio medio ronda los 700 dóalres por noche (656 euros), y los restaurantes más famosos de la ciudad se blindan para atender en exclusiva y máxima intimidad a los jefes de estado mundiales y su largo equipo de seguridad. Las reservas se confirmaron hace por lo menos 7 meses, aseguran los restauradores. ¨Es el encuentro diplomático más importante del año, y nada puede fallar¨, explica el chef Carlos Mirañi a LA RAZÓN.

Mientras la ciudad se prepara para la cita política más importante del año, dentro de Naciones Unidas ya tienen todo listo para acoger a los hombres y mujeres que dirigen el mundo. Se ha levantado una gran carpa en los jardines del recinto que acogerá a los cientos de periodistas de todo el mundo que cubrirá el evento la próxima semana. Cada medio de comunicación estará muy pendiente de las palabras de su líder o, en ausencia de éste, del representante que hablará en su lugar. En el caso de Rusia, no se espera a su presidente Vladimir Putin dado la orden de arresto que la Corte Penal Internacional emitió contra él en marzo de este año. Tampoco viajará a Nueva York, como ya viendo siendo tradición, al líder chino Xi Jinping.

Se echará de menos al pacificador presidente francés Emmanuel Macron que esta vez se quedará en París dando la bienvenida al rey británico Carlos III en su visita inaugural a Francia como monarca. El líder de Francia también se reunirá con el Papa Francisco en Marsella el 22 de septiembre. La Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA) tampoco podrá escuchar el discurso del primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, en su lugar el viceprimer ministro Oliver Dowden y el secretario de Asuntos Exteriores, James Cleverly, encabezarán la delegación británica. Es la primera vez en una década que un líder británico renuncia a este encuentro.

La ausencia de destacados mandatarios es un duro golpe para el encuentro de líderes en un momento en que muchos dudan de la utilidad del organismo. De hecho, el único miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU que asistirá a la destacada reunión será el presidente estadounidense Joe Biden, que durante su visita de dos días a la Gran Manzana ¨se reunirá con líderes mundiales para discutir la cooperación para abordar las amenazas a la paz y la seguridad internacionales, promover la prosperidad global y proteger los derechos humanos¨, destacó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean- Pierre.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que el año pasado se dirigió al hemiciclo de manera remota, esta vez tiene previsto viajar a Nueva York. Por razones obvias de seguridad, se desconocen muchos detalles de su agenda, pero está previsto que se dirija a la Asamblea General el 19 de septiembre y al Consejo de Seguridad al día siguiente.

Para el presidente ucraniano, este viaje será una oportunidad para acercarse a los líderes del Sur Global. En su discurso Zelenski seguramente condenará la invasión, enfatizará los esfuerzos de Ucrania para llevar alimentos a los países necesitados de África y Medio Oriente, y criticará a Rusia por su decisión de retirarse de la Iniciativa de Granos del Mar Negro en julio. También es probable que se reúna al margen de la UNGA con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Cuando terminen sus encuentros en Nueva York, el líder ucraniano tiene previsto viajar a Washington para un encuentro con su homólogo estadounidense, Joe Biden.