Aviación

Un Boeing 737 pierde la cubierta del motor durante el despegue con 135 pasajeros a bordo

La aeronave tuvo que regresar al aeropuerto de Denver 30 minutos después del despegue

Una parte del Boeing desprendida en pleno vuelo
Una parte del Boeing desprendida en pleno vueloLa Razón

Un Boeing 737 tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que la cubierta del motor se cayera y golpeara el ala durante el despegue tras despegar en el Aeropuerto Internacional de Denver con rumbo a Houston.La Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos ya ha ordenado una investigación.

‌El avión, operado por Southwest Airlines, había salido de Denver con 135 pasajeros y seis tripulantes a bordo cuando la pieza se desprendió. ‌Los pasajeros, horrorizados, vieron cómo la cubierta que cubre el motor ondeaba al viento, informa The Telegraph.

‌El incidente del Boeing 737-800, de nueve años de antigüedad, ha sido el último susto para la seguridad de los pasajeros que ha afectado al fabricante de aviones estadounidense.

Un piloto ha asegurado en X que el capó podría haberse desprendido porque los pestillos utilizados para sujetarlo quizá no estaban fijados correctamente.

‌“Es poco probable que las capotas causen daños que amenacen con derribar el avión; podrían desprenderse y golpear la cola, pero esa es una posibilidad bastante remota y aún es poco probable que cause daños que pongan en peligro la vida", añadió. ‌“El viento podría entrar en lugares del motor para los que no está diseñado. Con el tiempo eso podría causar algún daño, pero no es una amenaza inmediata”.

Un portavoz de Southwest dijo: "El vuelo 3695 de Southwest regresó al Aeropuerto Internacional de Denver esta mañana y aterrizó de manera segura después de experimentar un problema mecánico. Estamos trabajando ahora para que los clientes viajen a Houston en otro avión. Nuestros equipos de mantenimiento están revisando el avión”. La aerolínea declaró que sus equipos de mantenimiento revisarían el avión, que estuvo en el aire durante 35 minutos antes de verse obligado a dar la vuelta y aterrizar. El aparato fue considerado apto para volar en mayo de 2015, según los registros de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).

Este es el fallo más reciente de una larga lista de problemas mecánicos que han afectado a los aviones Boeing de distintas aerolíneas durante los últimos meses. En enero, una puerta de un avión Boeing 737 MAX se desprendió durante un vuelo de Alaska Airlines. Los problemas de control de calidad de Boeing se han convertido en una gran preocupación de seguridad para muchas compañías, e incluso Boeing ha ralentizado las entregas de nuevos aviones Max a la propia Southwest y United Airlines.