Análisis

«La cumbre del G20 carecerá de resultados factibles y concretos»

El asesor principal del CSIS, Richard Rossow, confía sin embargo en el papel del Grupo de los Veinte: «Cuando nos enfrentemos a un contagio financiero mundial u otras crisis, será el mecanismo más adecuado para mitigar tales desafíos»

Los máximos representantes de las 19 economías más desarrolladas del planeta y la Unión Europea aterrizan este fin de semana en Nueva Delhi, escenario de la cumbre anual del G20, para debatir sobre economía, cambio climático y las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania. Aunque no estarán presentes ni Xi Jinping ni Vladimir Putin, las ausencias de los líderes de China y Rusia apenas condicionan el contenido de un encuentro que el primer ministro indio, Narendra Modi, ha tratado de capitalizar en clave interna. Richard Rossow, asesor principal y titular de la Cátedra de Estudios Políticos EE.UU.-India del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), responde a LA RAZÓN para desgranar las claves de la cita.

¿Qué podemos esperar de esta cumbre con las ausencias de Xi Jinping y Vladimir Putin?

La cumbre del G20 carecerá de resultados factibles y concretos. Pero eso tiene menos que ver con los asistentes y más con el papel del G20. Sirve principalmente como órgano de coordinación y acción en tiempos de inestabilidad mundial. El hecho de que la amenaza Covid sea relativamente baja, los precios mundiales de la energía y los alimentos se hayan estabilizado y haya poco riesgo para la arquitectura financiera mundial significa que el G20 tiene menos misión impulsora por el momento.

¿Qué representa esta cumbre para el país anfitrión, India? El primer ministro Narendra Modi intenta sacar provecho de la situación de cara a su reelección.

Acoger el G20 ha brindado a India la oportunidad de mostrar las diversas regiones del país. India es una sociedad federal y, como antiguo dirigente estatal, el primer ministro Modi parecía disfrutar acogiendo tantas cumbres del G20 fuera del corredor Delhi-Mumbai. Y, sí, llevar algunos de los beneficios del emergente papel global de la India a estas regiones podría tener un poco de tirón durante las elecciones nacionales, previstas para la primavera de 2024, así como en algunas elecciones estatales clave a finales de este año. Aunque creo que el impacto electoral será nominal, ya que la mayoría de los ciudadanos siguen más preocupados por cuestiones básicas de subsistencia como la seguridad alimentaria y energética.

La emergencia climática, la situación económica y la guerra de Rusia en Ucrania serán algunos temas que estarán encima de la mesa en Nueva Delhi. Son demasiados, ¿hay margen para el consenso?

Podría haber espacio para el consenso, aunque no está claro si Estados Unidos y otros socios desarrollados darán prioridad a estas cuestiones cuando tengan que dar pasos difíciles como la construcción y la puesta en común de recursos reales. Occidente ha hecho promesas muy ambiciosas a las naciones en desarrollo en áreas como la financiación climática y el acceso a tecnologías de mitigación del cambio climático, aunque la transferencia de tales recursos está muy por debajo de las expectativas, hasta ahora.

¿Tiene sentido el G20 en el mundo de hoy?

Sí, el G20 tiene sentido. Permite una actuación rápida y coordinada entre las principales economías durante una crisis internacional. Otros organismos como las Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio son importantes, pero atienden otras necesidades. El G20 tendrá muchos años tranquilos y aparentemente improductivos. Pero cuando nos enfrentemos a un contagio financiero mundial o a otras crisis, será el más adecuado para mitigar tales desafíos.