Israel

Dimite el jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, por los fallos en el ataque de Hamás

El 7 de octubre fueron asesinadas más de 1.200 personas en Israel por miembros del grupo terrorista palestino

«Ahora, más de medio año después, junto con el inicio de las investigaciones [internas], presento mi renuncia», escribió el mayor general Aharon Haliva, jefe de la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en una carta publicada ayer. Haliva dejará el Ejército una vez que se nombre un reemplazo, informó el Ejército israelí, en un comunicado que apreciaba sus 38 años de servicio.

La medida fue coordinada con el Jefe de Estado mayor, el teniente general Herzi Halevi, y aprobada por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, añadió el comunicado. Cuando renuncie efectivamente, Haliva se convertirá en el primer oficial de alto rango del Ejército en dimitir tras el ataque del 7 de octubre.

Además de Haliva, otros altos cargos de Defensa han admitido públicamente su responsabilidad en la cadena de errores que llevó a no interpretar correctamente las señales previas al ataque de Hamás y su enormidad. Entre ellos, el jefe de la agencia de seguridad interna Shin Bet y el jefe del Estado mayor. Ninguno de ellos ha anunciado planes de dimisión hasta el momento, aunque se espera que muchos lo hagan una vez que la situación bélica y de seguridad nacional se tranquilice.

«La Dirección de Inteligencia Militar, bajo mi mando, no advirtió sobre el ataque terrorista llevado a cabo por Hamás», reconoció Haliva el 17 de octubre. «Fracasamos en nuestra misión más importante y, como jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, asumo toda la responsabilidad por el fracaso». Sin embargo, dijo en ese momento que posponía su renuncia debido a la guerra en Gaza.

«He llevado la carga de ese día oscuro conmigo todos los días y todas las noches desde entonces. Siempre llevaré el terrible dolor de la guerra», revela. Haliva pidió una comisión de investigación. «Estoy convencido, por el bien del Estado de Israel, del pueblo israelí y de las generaciones futuras, de que es apropiado establecer una comisión estatal de investigación que pueda investigar exhaustiva, profunda y críticamente todos los factores y circunstancias que condujeron a los trágicos acontecimientos», escribió.

Entre otros errores, los servicios de inteligencia malinterpretaron los ejercicios militares de Hamás y la Yihad Islámica, que tuvieron lugar de modo muy abierto. Los soldados que supervisan los movimientos en las fronteras y meses antes insistieron en los preprativos del ataque que interpretaron correctamente. Sus superiores las ignoraron y docenas pagaron con su vida o su libertad.

Varias evaluaciones afirmaron repetidamente en la madrugada del 7-O que Hamás «estaba disuadido». En la madrugada del ataque, cuando responsables de seguridad empezaron a recibir lo que interpretaron como «señales débiles» que sugerían que algo sucedía en la frontera con Gaza, el jefe de la inteligencia militar estaba de vacaciones en la sureña ciudad de Eilat con su familia.

A las 3 de la madrugada se le informó sobre aquellas señales, pero Haliva no participó en consultas en los niveles más altos de las FDI sobre esas indicaciones y tampoco estuvo disponible por teléfono. Medios isarelíes citaron al jefe de la inteligencia militar diciendo más tarde que, incluso si hubiera participado en las consultas, habría llegado a la conclusión de que aparentemente Hamás estaba llevando a cabo un simulacro y que abordar el asunto podría esperar hasta la mañana. «No habría cambiado el resultado final de ninguna manera», habría dicho.

Mientras el Ejército israelí ha comenzado sus investigaciones internas, la Dirección de Inteligencia las había dividido en diferentes tres períodos: una década antes del ataque, a partir del final de la guerra de Gaza de 2014; en los días previos al ataque, del 1 al 7 de octubre, con énfasis en las 36 horas previas al ataque; y en la propia masacre del 7 de octubre. En enero, en una ceremonia de graduación de cadetes de inteligencia, Halevi abordó las críticas por ignorar las advertencias, sugiriendo a los nuevos oficiales que «siempre expresen sus opiniones profesionales». Y añadió: "Aprended de los errores y recordad conservar las cosas buenas".

En noviembre, un mes y medio después del estallido de la guerra, el jefe de Estado Mayor Halevi también tocó los fallos de inteligencia que precedieron al ataque sorpresa de Hamás diciendo: "Las FDI y la Inteligencia Militar fallaron el 7 de octubre, pero no es apropiado que los comandantes de las FDI estamos involucrados en discusiones sobre responsabilidad; debemos centrarnos en la lucha".

Y mientras muchos piden no remover el ya increíblemente revuelto ambiente con dimisiones y culpas, el líder de la oposición, Yair Lapid, pidió al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que siga los pasos del mayor general Aharon Haliva. "La dimisión del jefe de la Dirección de Inteligencia de las FDI está justificada y es respetable. El primer ministro Netanyahu debería haber hecho lo mismo", escribió Lapid en X.