«Impeachment»

División en el Partido Republicano sobre el posible juicio político contra Biden

Los republicanos del Senado mantienen cierta distancia de las investigaciones lideradas por los republicanos de la Cámara sobre los negocios de la familia del presidente

Speaker of the House Kevin McCarthy, R-Calif., talks to reporters outside his office about calls for an impeachment inquiry of President Joe Biden, at the Capitol in Washington, Tuesday, July 25, 2023. (AP Photo/J. Scott Applewhite)
House McCarthy BidenASSOCIATED PRESSAgencia AP

En Estados Unidos, cualquier decisión política en adelante será pensada en clave electoral de cara a las presidenciales de 2024. Nadie quiere dar un paso en falso. Es precisamente eso lo que están pensando los legisladores republicanos en el Senado frente a la posibilidad de gastar capital político en un impeachment contra el presidente Joe Biden, que no parece que pueda tener mucho recorrido.

La idea del juicio político surge de los republicanos en la Cámara de Representantes, donde según la Constitución estadounidense inicia un proceso de esta naturaleza. En la Cámara Baja, que dominan los conservadores por una mayoría ajustada, el líder Kevin McCarthy ha defendido una investigación a los presuntos negocios irregulares de la familia del mandatario demócrata. Según los opositores más radicales –quienes tendrían secuestrada la voluntad de McCarthy a cambio de mantenerle el puesto– la familia presidencial ha incurrido en «malas conductas financieras». Se habla particularmente de tratos que habría cerrado el hijo del mandatario, Hunter Biden, quien ya hace frente a otros problemas con la justicia. Hasta ahora no hay pruebas públicas del presunto delito ni tampoco un calendario expuesto a dicha investigación, que en una etapa preliminar están adelantando tres comisiones de la Cámara.

«Lo que está sucediendo en este momento es que las comisiones de jurisdicción continúan investigando», dijo a los periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. «Si los departamentos del Gobierno (...) nos niegan la capacidad de obtener la información que estamos pidiendo, eso daría lugar a una investigación de juicio político». La Casa Blanca, por su parte, ha calificado el asunto como una «teoría de conspiración insensata».

Mientras esto pasa en la primera instancia legislativa, los republicanos del Senado ven como una estrategia política arriesgada la posibilidad de destituir al presidente Biden antes de las elecciones de 2024, ya que temen que esto pueda alienar a los votantes moderados. En lugar de centrarse en batallas políticas pasadas para saldar cuentas, los senadores afirman que el partido estaría mejor enfocado en «mejorar la vida de los estadounidenses en el futuro». Así lo dijo el republicano John Thune de Dakota del Sur, quien además expresó que «mantener la atención en el futuro y no en el pasado es la mejor manera de cambiar la dirección del país y ganar una elección».

En esa misma línea, Joni Ernst, presidenta del Comité de Política Republicana del Senado, declaró su preferencia por centrarse en la política de seguridad nacional durante el debate en el Senado sobre la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Ernst señaló que se necesita un acuerdo bipartidista entre la Cámara y el Senado y también se deben completar los proyectos de asignaciones antes de pensar en otra cosa.

Los republicanos del Senado en general han mantenido cierta distancia de las investigaciones lideradas por los republicanos de la Cámara sobre los negocios de la familia Biden. A principios de verano, rechazaron una moción presentada apresuradamente por la representante Lauren Boebert para destituir a Biden por falta de pruebas y debido proceso. Al respecto, el senador John Cornyn de Texas expresó que, aunque entiende la frustración y el enojo hacia la Administración Biden, cree que es importante centrarse en lo que es alcanzable, y con una mayoría demócrata en el Senado, la destitución no parece factible.

A pesar de los encontronazos, algunos senadores republicanos sí creen que los republicanos de la Cámara están justificados en avanzar con una investigación de destitución y señalan los desconocidos hallazgos fiscales sobre los Biden como «perturbadores».

También el expresidente Donald Trump, quien sabe muy bien lo que significa enfrentar un juicio político, parece que ha expresado a su coalición de legisladores trumpistas radicales su frustración por el poco interés en avanzar el caso contra Biden. Fuentes que han preferido no identificarse con periodistas del portal Politico, han dicho que desde la campaña del exmandatario se estaría buscando presionar la suficiente para que, en una eventual repetición de la fotografía Biden vs. Trump, los problemas judiciales del magnate sean equiparados con este posible juicio político a su contendor.