Guerra comercial

Dudas por la conducta de Trump la tarde que cambió los aranceles

En el punto de mira, el consejo financiero que escribió en sus redes antes de pausar algunos grávamenes

En un cambio de rumbo muy propio de su Gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el miércoles una pausa de 90 días en su decisión de imponer aranceles recíprocos a una mayoría de países, dejando activa la tarifa de 10% para muchos,pero aumentando hasta un 145% los aranceles sobre su principal competidor, China.

En las últimas semanas, sus políticas habían causado una gran agitación y eliminado billones de dólares en valor de los mercados bursátiles globales. Las acciones de la Casa Blanca también habían provocado un aumento en los rendimientos de los bonos del Gobierno de EE UU, lo cual preocupaba tanto a inversores como a economistas. «Pensé que la gente se estaba saliendo un poco de control, se estaban poniendo nerviosos», dijo Trump en comentarios públicos en el Despacho Oval, usando una palabra para describir nerviosismo que normalmente se usa en el golf.

La decisión no vino exenta de polémica porque, antes del anuncio, el mandatario había ofrecido un consejo financiero por la mañana a través de redes sociales, cuando las acciones oscilaban entre ganancias y pérdidas. «¡¡¡ESTE ES UN GRAN MOMENTO PARA COMPRAR!!! DJT», escribió en su plataforma de redes sociales Truth Social a las 9:37 AM. Menos de cuatro horas después, Trump anunció una pausa de 90 días en casi todos sus aranceles.

Las acciones se dispararon con la noticia, cerrando con un alza del 9,5% al final de la jornada. El mercado, medido por el S&P 500, recuperó alrededor de 4 billones de dólares, o el 70%, del valor que había perdido en los cuatro días de operaciones anteriores.

Fue una predicción acertada del presidente. Tal vez demasiado, por lo que muchos se preguntan si se han violado las leyes sobre valores que prohíben operar con información privilegiada o ayudar a otros a hacerlo.

«Las personas que compraron tras ver esa publicación ganaron mucho dinero», han dicho analistas económicos. Pero la gran pregunta es si el presidente republicano ya había contemplado la pausa en los aranceles cuando hizo esa publicación.

Cuando periodistas que cubren la Casa Blanca pidieron aclaración sobre el momento de la decisión, un portavoz no respondió directamente, pero defendió la publicación de Trump como parte de su trabajo. «Es responsabilidad del presidente de Estados Unidos tranquilizar a los mercados y a los estadounidenses sobre su seguridad económica frente al alarmismo constante de los medios», escribió el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.

Sea cual haya sido el caso, todo ese entusiasmo no ha durado mucho. Si algo han dejado claro los mercados globales en los últimos días es que son amigos del libre comercio y enemigos del proteccionismo. En una semana de giros inesperados, las acciones estadounidenses cayeron el jueves, cediendo parte de las espectaculares ganancias registradas en la sesión anterior, ya que parte del alivio tras la pausa del presidente Trump en muchos de sus aranceles comenzó a desvanecerse.

Las caídas del jueves reflejan cuánta incertidumbre persiste respecto a lo que Trump hará finalmente con los aranceles. Este escenario incierto probablemente seguirá influyendo en el comportamiento del mercado bursátil. Los inversores temen que los aranceles puedan afectar tanto a la economía estadounidense como a la global, y aumentar la inflación en el país, justo cuando la Reserva Federal de EE UU parece estar logrando avances para enfriar los precios. El «efecto boomerang» afecta a todos. Las pérdidas en Wall Street se produjeron después de que los mercados bursátiles europeos y asiáticos también se dispararan en línea con las ganancias de la bolsa estadounidense.

Los principales índices en China apenas subieron, afectados por el hecho de que los aranceles impuestos exclusivamente sobre productos chinos ahora están programados para aumentar, en lugar de disminuir. Los inversores siguen atentos a posibles reacciones de represalia por parte de Pekín, después de que Trump aumentara sus aranceles sobre las exportaciones chinas. Este aumento se produjo pocas horas después de que China anunciara el miércoles gravámenes de represalia del 84% sobre bienes estadounidenses importados. En las últimas horas, Trump dijo que está esperando que el presidente chino, Xi Jinping, le contacte para iniciar un acuerdo. «Es un amigo, seguimos esperando», aseguró a los periodistas. Pero desde entonces el gigante asiático se ha mantenido sin ceder a la presión, indicando incluso que reducirán la importación de películas estadounidenses. Los analistas no se ponen de acuerdo sobre si los aranceles más altos de Trump sobre China tendrán un impacto limitado en la economía del país. No obstante, preferirían ver el fin de esta guerra comercial explosiva entre ambos.