Francia
Los Republicanos destituyen por unanimidad a su líder tras anunciar un acuerdo con Le Pen
El ya expresidente de la derecha tradicional, Éric Ciotti, se atrincheró en la sede del partido para evitar su expulsión
La crisis de la derecha francesa ha vivido este miércoles un episodio surrealista que la familia de Los Republicanos tardará en olvidar. El líder de la formación, Eric Ciotti, ha sido expulsado de la formación tras un consejo extraordinario de barones que se ha tenido que celebrar fuera de su sede ya que Ciotti se había atrincherado dentro de ella y la había cerrado a media mañana. La decisión del órgano del partido se ha tomado por unanimidad pero Ciotti ha respondido momentos después que no lo reconoce, que la reunión carece de valor jurídico según los estatutos y que él «sigue siendo el presidente».
Al drama conservador, que las televisiones han ido siguiendo minuto a minuto, se le han ido añadiendo detalles a lo largo de la tarde que han incrementado su carácter absurdo. Ciotti ha apagado su teléfono y ha cortado todo tipo de conexión con el resto de miembros de Los Republicanos, viviendo en una especie de realidad paralela. «La reunión organizada esta tarde viola flagrantemente los estatutos. Ninguna de las decisiones tomadas en esa reunión tiene consecuencias legales. Puede tener consecuencias penales», ha sentenciado Ciotti en la red social X.
Tras la reunión extraordinaria, ha sido Annie Genevard, la secretaria general del partido que recoge ahora el timón de la formación, quien ha explicado que Ciotti «ha efectuado negociaciones secretas que rompen totalmente con la línea del partido». El martes, en la cadena TF1, Ciotti aseguraba que su formación necesitaba «una alianza con Reagrupamiento Nacional», pero «sin dejar de ser nosotros mismos». Ciotti, al frente del tradicional partido de derecha que gobernó en el pasado con los presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, aseguró que comparte con el RN una visión conjunta de los «valores de derecha» y que esto le permitiría a LR «conservar diputados».
Las reacciones en su partido no se hicieron esperar y el jefe de filas de LR en el Senado, Bruno Retailleau, calificó de «personal» la propuesta, en tanto su par en la Asamblea Nacional, Olivier Marleix, llamó a la dimisión de Ciotti.
Hasta hoy nunca los partidos de la llamada derecha republicana habían aceptado alianzas con la ultraderecha y, al contrario, habían llamado incluso a la izquierda a hacer frente común. El llamado cordón sanitario era una marca de la familia conservadora que siempre reivindicaba el legado de De Gaulle. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, que abandonó en el pasado LR para unirse a las filas de Macron, denunció que Ciotti «deshonra» a su formación firmando «los acuerdos de Múnich», en referencia al acuerdo alcanzado en 1938 por la Alemania nazi con Italia, Francia y el Reino Unido y que le permitió la anexión de la región checoslovaca de los Sudetes.
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