Zelenski pide “sanciones máximas” contra Rusia para evitar que “la fuerza bruta” gobierne el mundo

Zelenski abrió su discurso afirmando que ahora mismo se está decidiendo si llegará “la fuerza bruta” a gobernar el mundo. Instó al mundo a pasar de reaccionar a prevenir la agresión del tipo que comenzó Rusia en Ucrania. Remarcó que Ucrania combate con éxito a lo que era considerado “el segundo ejército más fuerte del mundo” e inspira a cientos de millones de personas a presionar a sus políticos para que apoyaran a Ucrania y evitaran más muertes por la agresión rusa. Sin embargo, recordó Zelenski, si el mundo hubiera actuado más rápido, Rusia no se habría atrevido a atacar Ucrania. Entonces insta al mundo a no esperar hasta que Rusia emplee armas químicas o biológicas, sino a evitarlo.

Zelenski pidió “las máximas sanciones” contra Rusia: el embargo petrolero, el aislamiento total de todos los bancos rusos, su sector de TI y la prohibición de todo comercio con el país. Pidió también la incautación de los activos rusos escondidos en todo el mundo para dirigirlos a un fondo especial que compensaría a todas las víctimas de la guerra. De esta forma, no solo los rusos, sino todos los agresores potenciales pensarían dos veces antes de atacar a otros países.

Si bien agradeció a los socios internacionales, el presidente ucraniano enfatizó que la ayuda es tanto más valiosa cuanto más rápido llega. Subrayó que Ucrania necesita obtener todas las armas que ha estado pidiendo, así como al menos 5 mil millones de dólares de apoyo financiero cada mes de la guerra. También invitó a las empresas internacionales a dejar de hacer negocios en Rusia y, en cambio, a invertir en Ucrania, apoyando su recuperación.

Zelenski también reveló que 87 ucranianos perdieron su vida después de un ataque con misiles la semana pasada en Desna, en la región de Chernigiv, donde se encuentra uno de los campos de entrenamiento militar más grandes de Ucrania. Sería uno de los ataques más sangrientos por parte de Rusia, seguido de los ataques contra un cuartel militar y una sede de la administración regional en Mykolaiv. La lista no incluye las áreas ocupadas por Rusia, como Mariupol, donde se teme que 600 personas hubieran muerto después de que un teatro local fuera alcanzado directamente por una bomba de la aviación rusa a pesar de que estaba marcado como un refugio para niños.

Hasta 100 soldados ucranianos pueden estar muriendo cada día en Donbas, donde el ejército ruso busca aislar y derrotar a las tropas ucranianas cerca de la ciudad de Severodonetsk. A pesar de la superioridad técnica del enemigo, el ejército ucraniano ha repelido 11 ataques en el último día y se aferra en gran medida a sus posiciones. Otro intento del ejército ruso de cruzar el río Siversky Donets fue detenido por la artillería y la infantería ucraniana. En la última semana, los rusos perdieron 43 tanques solo en Donbas, afirma el Estado Mayor del Ejército de Ucrania. Los testimonios de los soldados sobre el terreno presentan tanto ejemplos de valentía, ingenio y camaradería como, en algunos casos, de falta de experiencia, equipo y organización.

Están surgiendo más pruebas sobre la violencia en las regiones del sur de Ucrania controladas por Rusia. En el sur, soldados rusos dispararon contra un empleado de la central nuclear capturada de Energodar en su piso, según el canal Telegram de la central. Antes de eso, un político local prorruso resultó herido en una explosión en su casa.

Bielorrusia continúa amenazando a Ucrania desde el norte, donde aún más fuerzas nuevas han llegado a la fronteras. Su presidente Alexander Lukashenko advirtió hoy sobre Polonia y la OTAN tratando de desmembrar Ucrania y dijo que los ucranianos aún pedirían ayuda a Bielorrusia y Rusia. Mientras tanto, el diplomático ruso, consejero de la misión permanente de Rusia ante las Naciones Unidas en Ginebra Boris Bondarev, renunció el lunes afirmando que “nunca se había sentido tan avergonzado de su país”. Acusó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y a su antiguo jefe Sergey Lavrov de “belicismo, mentiras y odio”. Según él, los líderes rusos solo quieren una cosa, “mantenerse en el poder para siempre” y están dispuestos a sacrificar tantas vidas como sea necesario para ello.

Según el analista militar ucraniano Mykola Bielieskov, el futuro de la guerra se está decidiendo no solo en el campo de batalla, sino más aún en los gabinetes de gobierno, la prensa y los centros analíticos de Occidente. Si bien Rusia aún puede ganar más territorio en Donbas, es probable que su avance se detenga en un futuro no muy lejano, con Ucrania ganando la iniciativa y Rusia volviendo a la defensa. La rapidez y el costo humano en que Ucrania pueda liberar sus territorios en el este y el sur dependerá en gran medida de lo que sus socios internacionales estén dispuestos a hacer para apoyar a Ucrania y a debilitar a Rusia.

El ministro de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, anunció ayer que más de 20 países, incluidos Dinamarca, Grecia e Italia, acordaron nuevos paquetes de ayuda militar para Ucrania. Se centraran en proporcionar la artillería, sistemas de defensa costera, como “Harpoon”, y tanques.